En el contexto de la espera de ayuda internacional, y en respuesta a las múltiples denuncias de uso de la fuerza, ataques a manifestantes con armas de fuego, incluidos fusiles tipo AK, en Santa Elena de Uairén, estado Bolívar, y en otras localidades de Venezuela, que ha dejado como resultado por lo menos dos personas muertas y 22 heridas, Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, declaró que “exigimos a Nicolás Maduro detener el uso de la fuerza. Las fuerzas de seguridad deben de abstenerse de usar fusiles de guerra y otras armas de fuego en contra de la población, y los grupos armados pro Nicolás Maduro deben ser desmantelados”.
Además señaló que “los ataques armados contra la población son graves violaciones a los derechos humanos y delitos de derecho internacional.”

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