La Comisión de Evaluación Ambiental de la Región Metropolitana calificó favorablemente el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto “Línea 7 Metro de Santiago”, que tiene por objetivo la construcción y operación de una nueva línea de Metro de Santiago que conectará, en sus extremos, a las comunas de Renca y Vitacura.
Se trata de una línea con una longitud aproximada de 26 kilómetros, cuyo trazado se inicia en la comuna de Renca, en la intersección de Av. Brasil y Vicuña Mackenna; continúa con dirección sur hacia la comuna de Cerro Navia por la calle Rolando Petersen; se dirige hacia el oriente por el eje de la calle Mapocho, cruzando las comunas de Quinta Normal y Santiago; continúa por General Mackenna hasta Cardenal José María Caro; luego por Av. Providencia hasta la intersección con Av. Pedro de Valdivia, donde se dirige hacia Av. Andrés Bello; enseguida, continúa por Av. Vitacura y Alonso de Córdova, cruzando bajo la futura autopista Vespucio Oriente hacia Las Condes, para llegar a Cerro Colorado y terminando finalmente en Av. Kennedy hasta llegar a calle Estoril.
Esta línea contará con combinaciones con la línea 2 y 3 del Metro en la estación Cal y Canto, con las líneas 1 y 5 en estación Baquedano y con la línea 1 en Pedro de Valdivia. Asimismo, el proyecto contempla la extensión de la Línea 6 de Metro existente, desde Los Leones, hasta Isidora Goyenechea, combinando ambas líneas en una futura estación.
El proyecto no se contempla por etapas, su fase de construcción tendrá una duración de 6 años, proyectando el inicio para julio de 2021, y supone un monto de inversión de USD $2.528.000.000.
Respecto de las emisiones y efluentes durante las fases de construcción y operación del proyecto, se evaluaron ambientalmente las emisiones atmosféricas, aguas servidas, residuos líquidos industriales, ruido, vibraciones, residuos sólidos domiciliarios, residuos no peligrosos de la construcción, residuos industriales peligrosos y sustancias químicas peligrosas.
Desde el punto de vista de los impactos ambientales significativos ocasionados por el proyecto, se identificaron afectados el medio humano y el patrimonio cultural. Esto, a partir de la alteración al acceso y/o pérdida de bienes y servicios y equipamiento comunitario, como áreas verdes o sitios de recreación, en la comuna de Cerro Navia; el reasentamiento de grupos humanos por expropiación de viviendas, terrenos o infraestructura asociada; la intervención en zonas con presencia de elementos arqueológicos; la pérdida de actividad económica, comercial, trabajo o ingresos asociados; el traslado de monumentos públicos, la alteración de celebración de ritos religiosos; entre otros.
Asimismo, se identificaron una serie de impactos no significativos vinculados al medio humano, al patrimonio cultural, a la flora y vegetación, a la calidad del aire, a atractivos naturales o culturales, al valor turístico, entre otros.
El proyecto contempla un total de 22 medidas de mitigación, reparación y compensación, así como planes de seguimiento de variables ambientales relacionados a la expresión superficial y paisajismo, el resguardo de árboles, planes de socialización a grupos humanos, plan para trabajadores de comercios vulnerables, planes de restitución de equipamiento comunitario, entre otros.
Del mismo modo, se contemplan planes de contingencias y emergencias ante temporales, incendios, explosiones, derrames, derrumbes, infiltración por rotura de matriz de agua, contaminación química y afloramiento de agua.
Finalmente, el proyecto adquiere un total de 38 compromisos ambientales voluntarios.
Vea expediente de evaluación del proyecto.