La orden de la Corte Suprema bloquea parte de la Ley de Prevención de Desalojos y Ejecuciones Hipotecarias de Emergencia Covid de Nueva York, aprobada el año pasado, que permite a los inquilinos “auto-certificar” que están sufriendo dificultades económicas a causa de la pandemia. Si lo hacen, los procedimientos de desahucio se paralizan hasta finales de este mes.
Los grupos propietarios han denunciado reiteradamente que la falta de pruebas requeridas para presentar estas declaraciones permitiría a los arrendatarios beneficiarse incluso si no hubieran perdido el empleo o los ingresos a causa de Covid-19.
La Corte considera que la ley de Nueva York es “probablemente inconstitucional”, toda vez que los propietarios no tenían forma de impugnar la afirmación de un inquilino de haber sido duramente afectado por la pandemia. De este modo, si un arrendatario certifica por sí mismo que tiene dificultades económicas, la ley generalmente impide al propietario impugnar esa certificación y le niega una audiencia. La Corte estimó que este viola la regla del debido proceso conforme a la cual “ningún hombre puede ser juez en su propio caso”.
RELACIONADOS