La Audiencia Provincial de Salamanca condena al administrador de un asilo de ancianos por delitos en contra de los trabajadores. En el marco de un acuerdo entre el fiscal y la defensa, el imputado reconoció su autoría y culpabilidad de un delito contra los derechos de los trabajadores. A raíz de lo anterior, se le condenó a un año de prisión, al pago de una multa de 1.440 euros, a indemnizar con 2.000 euros a cada uno de los trabajadores que despidió.
Según consta de los hechos probados en el proceso, el empleador abusó durante 5 años de la situación de necesidad de sus empleados, a quienes impuso “condiciones de trabajo contrarias a sus derechos laborales, que estos aceptaban para mantener el mismo, y bajo amenaza de ser despedidos, en caso contrario”.
El fallo refiere que las jornadas eran superiores a las horas pactadas, las que no eran pagadas. Por otra parte, los trabajadores disfrutaban únicamente de 15 días de vacaciones anuales, en circunstancias que tanto el convenio colectivo como la legislación laboral establecen 30 días de vacaciones retribuidas al año.
Por otra parte, el Tribunal expresa que a los trabajadores “se les abonaba una retribución inferior a la que correspondía percibir al trabajador conforme al convenio colectivo aplicable, obligándoles a firmar el recibo de salarios por la cantidad fijada en convenio y cuadrantes individuales, y los trabajadores que no aceptaban las condiciones laborales impuestas eran objeto de despido, así como aquellos que causaban baja médica por enfermedad”.
La confesión del acusado le permitió beneficiarse un rebaja en la condena, la que inicialmente se cifraba en tres años y nueve meses de cárcel.
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