Un grupo de expertos en Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), afirmó que las personas víctimas de desplazamiento pertenecientes a las comunidades LGBTQA+ enfrentan mayores desafíos cuando buscan refugio en países extranjeros, por lo que la ONU hace un llamado a los Estados a garantizar que las personas LGBTQA+, víctimas de persecución, sean protegidas contra la violencia y tratadas con dignidad.
En su informe, los expertos dan cuenta de las vulnerabilidades estructurales que enfrenta esa comunidad, ya que son estigmatizados y excluidos socialmente, sólo por su orientación sexual, lo que los priva de un acceso adecuado a la justicia frente a patrones de violencia que les obliga a buscar refugio en el extranjero.
Noticia Relacionada
Añaden que las personas de la comunidad LGBTQA+ que optan por refugiarse en Estados que criminalizan las relaciones consensuadas entre personas del mismo sexo, no son atendidos adecuadamente por las instituciones nacionales a cargo de otorgar amparo a los refugiados, privándolos, en muchos casos, de servicios de asistencia social y otras condiciones básicas de subsistencia.
Agregan que los solicitantes de asilo, los migrantes, los desplazados internos y las personas apátridas trans y de género diverso se encuentran entre las personas que corren más riesgo de sufrir abusos físicos y psicológicos, así como golpizas, violaciones, torturas y asesinatos, ya que su expresión de género visible se percibe a menudo como un desafío directo a las normas sociales dominantes en los países o zonas de origen, tránsito y destino. Así, mientras buscan protección en lo que esperan sea un entorno más seguro, a menudo se encuentran con una reacción para hacerlos menos visibles o castigarlos por su orientación sexual e identidad de género.
Advierten que en las jurisdicciones en las que el reconocimiento legal del género para las personas trans no es una realidad o no está disponible para las personas en situación migratoria irregular, es común el registro de género erróneo basado en el sexo asignado al nacer, lo que puede crear desafíos extremadamente perjudiciales a lo largo de toda su experiencia de búsqueda de protección.
Por ello, la ONU recomienda a los Estados, las empresas y las organizaciones humanitarias y de la sociedad civil invertir en el desarrollo de políticas y programas basados en los derechos humanos que tengan plenamente en cuenta las dimensiones interseccionales del desplazamiento forzado y la orientación sexual y la identidad de género, promoviendo una mayor colaboración y coordinación entre todos los actores responsables de la protección de las personas desplazadas que pertenecen a la comunidad LGBTQA+.