El gobierno chino solicitó formalmente a la Organización Mundial del Comercio (OMC) la celebración de consultas para dirimir un conflicto comercial con Estados Unidos. La medida fue tomada a raíz de las restricciones que el país norteamericano ha impuesto a las exportaciones de microchips de origen nacional, para impedir que las entidades chinas accedan a estos componentes de alto valor tecnológico.
Noticia Relacionada
En octubre pasado, el gobierno de Estados Unidos puso en marcha la prohibición bajo amenaza de “inclusión en su lista de sanciones para las empresas extranjeras que no cumplan con la medida”. Según las autoridades estadounidenses, China estaría utilizando los microchips para aumentar la vigilancia sobre sus propios ciudadanos y para desarrollar tecnología militar sofisticada.
Por su parte, China ha acusado a Estados Unidos de tomar medidas políticamente motivadas y de reprimir irracionalmente a sus empresas.
«EE.UU. ha generalizado repetidamente el concepto de seguridad nacional en los últimos años, abusado de las medidas de control de exportaciones y obstaculizado el comercio internacional normal de chips y otros productos. Este es un enfoque proteccionista comercial típico. La presentación por parte de China en la OMC tiene como objetivo defender sus derechos e intereses legítimos a través de medios legales”, señaló un alto funcionario del Ministerio de Comercio de China.
La celebración de consultas es un mecanismo de solución de controversias implementado por la OMC, que permite a las partes dirimir sus diferencias sin llegar a una instancia litigiosa. Si después de 60 días las consultas no han llegado a buen puerto, el asunto debe ser resuelto en sede contenciosa por un Grupo Especial.