El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, demandó a su ex abogado y testigo principal en la causa judicial seguida en su contra por los presuntos pagos irregulares realizados a una actriz pornográfica con la que habría mantenido una relación extramarital.
En su libelo, interpuesto en un tribunal de Miami, lo acusa de “múltiples incumplimientos y enriquecimiento ilícito, por los ingresos que habría obtenido de entrevistas en medios de comunicación. Exige el pago de una indemnización de $500 millones de dólares.
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Según Trump, Michael Cohen violó el acuerdo de confidencialidad que suscribió con él y contravino las normas éticas para el ejercicio de la abogacía, por revelar una serie de secretos y declarar “(…) falsedades con intención maliciosa y con fines totalmente interesados». Es menester señalar que Cohen estuvo 13 meses en prisión tras revelarse que pagó cuantiosas sumas de dinero a la actriz Stormy Daniels para comprar su silencio y cuidar la imagen de Trump.
A raíz de estos pagos secretos fue condenado por contravenir la legislación sobre financiación, y tras ser liberado se convirtió en un acérrimo opositor a Trump.
Sin ir más lejos, es un testigo clave en la actual causa seguida contra el magnate, en la que se le acusa de falsificar decenas de registros comerciales para realizar los referidos pagos.
«El señor Trump parece estar usando y abusando una vez más del sistema judicial como una forma de acoso e intimidación contra Michael Cohen. Parece que está aterrorizado por sus peligros legales inminentes y está tratando de enviar un mensaje a otros testigos potenciales que están cooperando con los fiscales en su contra», señaló el abogado de Cohen.