La Comisión Europea presentó una serie de propuestas para hacer frente a la corrupción tanto en el territorio comunitario como en el mundo. Están basadas en el ciclo anual de informes sobre el Estado de derecho y en los análisis realizados a los programas anticorrupción vigentes al día de hoy.
Se propone armonizar la legislación de los Estados miembros en esta materia, para así fortalecer los esfuerzos conjuntos e integrar la prevención de la corrupción en el diseño de las políticas y programas de la Unión Europea. Del mismo modo, buscan apoyar activamente el trabajo de los Estados para que legislen normativas eficaces contra la corrupción.
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Además de lo anterior, las propuestas prevén tipificar el delito de corrupción y establecer un régimen unificado de sanciones tanto en la Unión como en el mundo, una aspiración que los legisladores europeos esperan concretar. En este sentido las medidas amplían el catálogo de delitos de corrupción para incluir, además del soborno, la apropiación indebida, el tráfico de influencias, el abuso de funciones, la obstrucción de la justicia y el enriquecimiento ilícito relacionado con la corrupción. De esta manera se busca incluir los delitos previstos en la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción.
Por otro lado, buscan crear una “cultura de la integridad” tanto en el ámbito público como privado, aumentando los estándares de probidad establecidos para hacer más estricta la rendición de cuentas. En esta línea el paquete de medidas también considera la creación de órganos especializados en la lucha contra la corrupción y la entrega de fondos suficientes para garantizar su eficacia y capacidad fiscalizadora.
“El paquete elevará el nivel en términos de definiciones y sanciones en toda la UE por delitos de corrupción y ayudará a las autoridades a atrapar y castigar a los delincuentes, ya sean del sector público o privado, dondequiera que ocurran. Las diferencias entre las definiciones nacionales de corrupción y las sanciones asociadas son demasiado grandes. Esto también complica las investigaciones transfronterizas y crea lagunas que los delincuentes aprovechan”, señaló Věra Jourová, vicepresidente de Valores y Transparencia de la Comisión Europea.