El aforismo «lex specialis derogat legi generali», que se traduce como «la ley especial prevalece sobre la general», constituye un principio fundamental en la hermenéutica jurídica, tanto en el ámbito del derecho interno de los Estados como en el derecho internacional. Este principio sostiene que, ante la presencia de dos normas que regulan el mismo supuesto de hecho pero con un grado de especificidad diferente, debe darse preeminencia a la norma especial sobre la general. Este enfoque asegura una aplicación del derecho más ajustada a las particularidades del caso concreto, favoreciendo la precisión y la justicia en la solución de controversias.
Antecedentes históricos
La raíz de este principio se encuentra en el derecho romano, reflejando la preferencia histórica por abordar las situaciones particulares con normas específicamente diseñadas para ellas, en contraposición a la aplicación de reglas de carácter más general. Esta preferencia por la especialidad ganó mayor prominencia durante el Renacimiento de los siglos XII y XIII, marcando un hito en la evolución del pensamiento jurídico hacia una mayor adaptabilidad y especificidad normativa, en respuesta a las complejidades emergentes de la sociedad.
Presencia en la Legislación
En el derecho comparado, numerosos ordenamientos jurídicos han incorporado explícita o implícitamente el principio de lex specialis. Por ejemplo, el Código Civil de Chile lo reconoce en sus artículos 4° y 13, otorgando preeminencia a las leyes especiales en la interpretación y aplicación del propio Código. Este mecanismo permite una armonización eficaz entre normas que, de otro modo, podrían resultar contradictorias o generar incertidumbre legal.
A nivel internacional, el principio facilita la resolución de conflictos normativos entre diferentes tratados o dentro de un mismo cuerpo normativo. Es particularmente significativo en la relación entre el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, donde se otorga preferencia a las disposiciones específicas para situaciones de conflicto armado sobre las regulaciones más generales aplicables a los derechos humanos.
Impactos jurídicos y prácticos
La aplicación de lex specialis tiene implicaciones profundas en la jerarquía y la interpretación de las normas jurídicas. Promueve una mayor precisión en la aplicación del derecho, asegurando que las disposiciones más detalladas y directamente relevantes para una situación particular prevalezcan. Sin embargo, este principio también impone el desafío de mantener una legislación coherente y actualizada, especialmente ante el fenómeno del «concurso aparente de leyes penales», donde múltiples normas podrían aplicarse a un mismo hecho.
Importancia y consecuencias actuales
En la contemporaneidad, el principio de lex specialis sigue siendo crucial para el derecho, permitiendo que el sistema jurídico se adapte de manera flexible a la complejidad y diversidad de las sociedades modernas. Su implementación fomenta la equidad y la precisión legal, aunque requiere de un equilibrio cuidadoso para evitar la fragmentación normativa y garantizar la coherencia y la unidad del sistema jurídico en su conjunto.
La vigencia de este principio demuestra la permanente necesidad de adaptación del derecho a las realidades sociales, económicas y políticas, subrayando la importancia de una legislación específica y bien definida en la consecución de la justicia y la eficacia normativa.
Prof. Dr. Gustavo Balmaceda Hoyos
GBAbogados / Tutores Derecho Capacitaciones