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imagen: blogcatedranaval.com
Estados Unidos.

Tribunal estadounidense ordena devolver libros “prohibidos” a biblioteca pública del Estado de Texas.

Los demandantes interpusieron una demanda contra una serie de autoridades locales. Alegaron que la retirada de los libros constituía una violación de su derecho a la libertad de expresión bajo la Primera Enmienda.

11 de junio de 2024

La Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos confirmó el fallo de un tribunal de distrito de reinstaurar ciertos libros en una biblioteca pública de Texas, que fueron previamente retirados debido a su temática polémica. La resolución implicó una victoria parcial para los demandantes, ya que se ordenó el regreso de ocho de los 17 libros retirados de los estantes de la biblioteca.

En 2021, la biblioteca del condado de Llano en Texas eliminó 17 libros de su colección después de recibir quejas que indicaban que estos eran inadecuados para la sección infantil debido a su contenido sexual. Los demandantes, un grupo de siete patrocinadores del sistema de bibliotecas del condado, interpusieron una demanda contra una serie de autoridades locales. Alegaron que la retirada de los libros constituía una violación de su derecho a la libertad de expresión bajo la Primera Enmienda.

Al inicio del litigio, el abogado de los demandados donó copias de los 17 libros a la biblioteca. Sin embargo, para acceder a estos libros, los usuarios debían solicitarlos explícitamente, ya que no se encontraban en los estantes ni eran visibles en el sistema de la biblioteca. En marzo de 2023, un juez de distrito ordenó la restitución de los 17 libros a los estantes de la biblioteca.

En la apelación, la Corte de Apelaciones confirmó parcialmente este fallo, al afirmar que un libro no puede ser retirado únicamente porque el tomador de decisiones no desea que los usuarios accedan a su contenido o mensaje. Sin embargo, de los tres jueces del panel, uno votó a favor del fallo completo, otro coincidió en la devolución de solo ocho libros, y uno disintió, resultando en un apoyo mayoritario para devolver únicamente ocho libros a los estantes.

La controversia se inició cuando un residente presentó una queja y retuvo los libros durante meses para evitar que otros usuarios pudieran acceder a ellos. Tras recibir órdenes del juez supervisor y del comisionado, el director de la biblioteca retiró los libros de los estantes.

Posteriormente, el director se vio obligado a retirar más libros después de recibir quejas adicionales. Los libros retirados estaban en una lista proporcionada por un usuario, que fue denominada la lista de Wallace, y se centraba en temas relacionados con la comunidad LGBTQ+, la pubertad y la historia del racismo en Estados Unidos.

La prohibición de los textos generó una significativa controversia y reacciones públicas. La organización Unite Against Book Bans utilizó la plataforma X para criticar la decisión, afirmando que los comisionados del condado de Llano priorizaban la prohibición de libros sobre el servicio a la comunidad. La Asociación Estadounidense de Bibliotecas apoyó esta postura, exhortando al público a manifestarse en contra de la prohibición de libros.

Vea texto del fallo.

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