En una reciente publicación de todojuritas.com se da a conocer el artículo «Mobbing laboral en la Abogacía: Una realidad silenciosa pero devastadora».
El mobbing laboral, también conocido como acoso laboral, es una realidad preocupante en muchos sectores, incluyendo el ámbito legal. Este fenómeno se caracteriza por acciones verbales o psicológicas sistemáticas y persistentes destinadas a humillar, ofender o amedrentar a una persona en el entorno laboral. En los despachos de abogados, esta problemática adquiere matices específicos debido a la alta presión y competitividad del entorno legal.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el mobbing laboral se define como cualquier acción verbal o psicológica que se repite sistemáticamente con el objetivo de humillar, ofender o intimidar a una persona en su lugar de trabajo. En España, el artículo 173 del Código Penal regula este delito, estableciendo que las empresas pueden ser penalmente responsables por no prevenir o actuar frente a estas conductas.
En el sector legal, el mobbing puede adoptar diversas formas, dependiendo de la jerarquía y las relaciones de poder dentro del despacho.
Mobbing descendente
El mobbing descendente, también conocido como “bossing”, es el tipo más común y ocurre cuando un superior acosa a un subordinado. En un despacho de abogados, esto podría manifestarse cuando un socio o un jefe de departamento abusa de su autoridad para intimidar a un abogado junior.
Ejemplo: Un socio senior asigna a un abogado junior tareas excesivas e irrealizables, criticando constantemente su desempeño y amenazando con despido si no cumple con las expectativas. Este tipo de presión sistemática puede llevar al agotamiento y deterioro psicológico del abogado.
Mobbing horizontal
El mobbing horizontal ocurre entre compañeros de trabajo del mismo nivel jerárquico. En un despacho de abogados, esto puede suceder cuando abogados de similar rango compiten por ascensos o reconocimiento profesional.
Ejemplo: Dos abogados asociados compiten por un ascenso. Uno de ellos comienza a difundir rumores malintencionados sobre el otro, cuestionando su competencia profesional y minando su reputación dentro del despacho. Este tipo de acoso puede resultar en un ambiente laboral tóxico y afectar la moral de todo el equipo.
Mobbing ascendente
El mobbing ascendente es menos común pero puede ocurrir cuando subordinados acosan a un superior. En el contexto de un despacho de abogados, podría darse si un nuevo socio es contratado y los abogados senior sienten que su posición está amenazada.
Ejemplo: Un grupo de abogados senior boicotea sistemáticamente las decisiones de un nuevo socio, desafiando su autoridad y difundiendo rumores sobre su falta de capacidad para liderar el despacho. Esto puede crear un clima de hostilidad que dificulte la gestión eficaz del equipo.
Causas del mobbing en la abogacía
Las causas del mobbing en los despachos de abogados pueden ser variadas:
– Competitividad: La alta competencia por ascensos, casos importantes y reconocimiento puede fomentar conductas de acoso.
– Presión por resultados: La exigencia de resultados rápidos y exitosos puede llevar a comportamientos abusivos para cumplir con las expectativas.
– Personalidad del agresor: Rasgos de personalidad como el narcisismo, la envidia o la inseguridad pueden motivar a individuos a acosar a sus colegas.
Consecuencias del mobbing
El mobbing laboral puede tener graves consecuencias tanto para las víctimas como para el despacho:
– Consecuencias psicológicas: Ansiedad, depresión, baja autoestima y estrés postraumático son comunes entre las víctimas.
– Consecuencias físicas: Problemas de salud como insomnio, dolores de cabeza y trastornos gastrointestinales pueden surgir a raíz del acoso.
– Consecuencias laborales: Reducción de la productividad, aumento del absentismo y rotación de personal, y deterioro del ambiente laboral.
Estrategias de prevención y actuación
Para combatir el mobbing en los despachos de abogados, es crucial implementar estrategias efectivas de prevención y actuación:
– Políticas claras: Establecer políticas contra el acoso laboral que definan claramente qué comportamientos no serán tolerados.
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– Formación y sensibilización: Realizar talleres y seminarios para sensibilizar a todo el personal sobre el mobbing y sus consecuencias.
– Mecanismos de denuncia: Proveer canales confidenciales para que las víctimas puedan reportar el acoso sin temor a represalias.
– Apoyo psicológico: Ofrecer servicios de apoyo psicológico a las víctimas para ayudarles a enfrentar y superar las consecuencias del acoso.
– Posicionamiento a favor de la víctima por parte de la empresa.