Chuck Schumer, líder de la mayoría del Senado de Estados Unidos, presentó la Ley “No Kings”, destinada a eliminar la inmunidad de los presidentes y vicepresidentes en relación con las violaciones a la ley penal federal.
Este proyecto de ley encuentra su base en varias disposiciones de la Constitución de los Estados Unidos, particularmente en la Cláusula de Necesidad y Adecuación del Artículo 1, Sección 8, que confiere al Congreso la autoridad para decidir la aplicabilidad de las leyes penales federales.
El proyecto de ley se fundamenta en la interpretación de que la Constitución de los Estados Unidos no otorga explícitamente inmunidad al presidente frente a las leyes penales durante su mandato. Además, considera que los redactores de la Constitución tenían la intención de mantener un equilibrio entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, diferenciando al presidente estadounidense del monarca británico, quien era considerado «sagrado e inviolable».
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Asimismo, el proyecto No Kings estipula que los expresidentes, incluido Donald Trump, no gozarán de inmunidad por los actos ilegales cometidos durante su mandato. El proyecto también aclara que la Corte Suprema de Estados Unidos tendría una jurisdicción limitada para decidir sobre cuestiones de inmunidad, y que sería el Congreso quien tendría la autoridad para ordenar a un tribunal que resuelva dichas cuestiones.
La presentación de esta legislación ocurre tras el fallo de la Corte Suprema en el caso Donald Trump v. Estados Unidos en 2024, en el cual se otorgó inmunidad al expresidente Trump por todos los delitos cometidos como «actos oficiales» durante su presidencia. Según Schumer, esta legislación representa un método rápido y eficiente para corregir el precedente establecido por dicho fallo.
Hasta la fecha, 34 senadores demócratas han expresado su apoyo a la Ley No Kings.