La Corte de Santiago declaró admisible el recurso de protección interpuesto por la Asociación de funcionarios de la Salud municipalizada de Recoleta (AFUSAR) en contra de la Municipalidad de Recoleta, debido a las condiciones insalubres e indignas en que se encuentra el CESFAM Patricio Hevia.
En su libelo, denuncian condiciones insalubres e inhumanas en el establecimiento de salud primaria dependiente del municipio.
Sostienen que el CESFAM cubre un área de 16 kilómetros cuadrados y atiende a más de 148.000 habitantes, pero debido a la falta de personal, insumos médicos y problemas graves de infraestructura, solo la mitad de su planta de funcionarios está activa en el lugar, mientras que el resto ha sido reasignado a otros espacios habilitados de manera improvisada.
Entre los problemas que afectan al establecimiento, describen la falta de insumos médicos esenciales como guantes, jeringas y medicamentos, lo que ha provocado situaciones de descompensación entre los pacientes, y que han derivado en episodios de agresividad contra funcionarios. También acusan malas condiciones de infraestructura, como techos deteriorados, baños en mal estado y espacios insuficientes para realizar procedimientos médicos, lo que ha llevado a los profesionales a trabajar en condiciones precarias, incluso se han realizado tratamientos en pasillos.
Sostienen que como Asociación han efectuado reiteradas solicitudes al Departamento de Salud del municipio a fin de resolver estos problemas. Sin embargo, estas solicitudes han sido ignoradas, lo cual ha generado un ambiente laboral hostil y de estrés, afectando gravemente la salud física y mental de los trabajadores.
Alegan que, a pesar de compromisos por parte de la autoridad municipal para realizar mejoras, las condiciones han continuado deteriorándose.
Agrega que el CESFAM carece de un generador eléctrico funcional, lo que pone en riesgo la atención de usuarios y la correcta conservación de medicamentos y vacunas.
Explican que en el año 2024, esta crisis se agravó cuando, sin previo aviso, se inició un trabajo de reparación en el techo del CESFAM, dejando a los funcionarios expuestos a condiciones climáticas extremas aumentando la precariedad del entorno laboral.
La falta de espacios adecuados para atender a los usuarios ha implicado que áreas improvisadas, como el casino y una sala de espera, se utilicen tanto para atención de salud como para almacenamiento de insumos y vacunas, incrementando los riesgos para funcionarios y pacientes.
La gravedad de la situación ha implicado la reubicación de más de 20 funcionarios a otros lugares, como unidades vecinales y una parroquia, que no cuentan con las condiciones necesarias para brindar atención médica adecuada.
Denuncian que la omisión del municipio a dar solución a estos problemas constituye una vulneración al derecho a la vida a integridad física y psíquica de los funcionarios del CESFAM Patricio Hevia.
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En este contexto, solicitan que la Corte de Santiago ordene al municipio cumplir con sus obligaciones como empleador y administrador de la red primaria de salud municipal, y que realice una serie de reparaciones y mejoras en las instalaciones del centro de salud.
La Corte de Santiago declaró admisible el recurso de protección y solicitó informe a la recurrida en el plazo de 5 días.
La resolución se adoptó con el voto en contra de la abogada integrante Vásquez, quien fue de opinión de declarar inadmisible la acción, pues estima que en la presentación no aparece que se hayan mencionado hechos que eventualmente puedan constituir una vulneración a las garantías constitucionales indicadas en el artículo 20 de la Constitución Política.
Vea resolución Corte de Santiago 18794/2024 y texto del recurso.