El gobernador del estado de California, Gavin Newsom, firmó tres proyectos de ley con el objetivo de regular el contenido relacionado con las elecciones que sea generado mediante el uso de inteligencia artificial (IA).
El proyecto de ley AB 2655 establece la obligación para las «grandes plataformas en línea» de bloquear la publicación de contenido que sea materialmente engañoso en relación con las elecciones en California. Esta normativa también requiere que dichas plataformas implementen mecanismos para que los residentes del Estado puedan notificar y denunciar contenido que no cumpla con la ley. En caso de incumplimiento, las autoridades estatales tienen la facultad de solicitar una medida cautelar contra las plataformas.
Por otro lado, el proyecto de ley AB 2355 dispone que todo “anuncio político calificado” deberá incluir una declaración explícita indicando si ha sido generado o modificado mediante inteligencia artificial. Además, se especifica el formato en que dicha declaración debe ser presentada. Esta normativa define «anuncio político calificado» como aquel que utiliza IA y que pueda inducir a error a una persona razonable, alterando de manera fundamental su comprensión del contenido al comparar la versión original con la modificada.
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Por último, el proyecto de ley AB 2839 prohíbe la distribución deliberada de anuncios que contengan contenido materialmente engañoso 120 días antes de una elección y, bajo ciertas condiciones, 60 días después. En caso de distribución con malicia, la normativa faculta a cualquier persona que haya recibido dicho contenido a presentar una demanda civil con el objetivo de reclamar daños y perjuicios.
Estas leyes complementan la AB 730, introducida en 2019, que prohíbe la distribución de «deepfakes» relacionados con candidatos en los 60 días previos a su participación en una boleta electoral. Esta ley también establece la posibilidad de que los candidatos afectados por deepfakes puedan emprender acciones legales.
Las normativas referidas se enmarcan en un contexto más amplio de esfuerzos internacionales para regular la inteligencia artificial, incluyendo los deepfakes. Países como Australia, India y China han implementado o están desarrollando regulaciones para abordar los riesgos asociados con el uso de estas tecnologías.
“Deepfake significa un medio de audio o visual creado o modificado digitalmente de manera tal que a una persona razonable le parecería falsamente un registro auténtico del discurso o la conducta real del individuo representado en el medio”, señala el proyecto de ley 2839.