Noticias

Imagen: Confilegal
Opinión.

Cristóbal Colón no era genovés sino judío converso español, según los estudios de ADN del equipo del catedrático Lorente, por Carlos Berbell.

La teoría de Francesc Albardaner, expresidente del Centre d’Estudis Colombins de Barcelona, es la que la ciencia ha refrendado. Colón tuvo que aparentar que era católico.

19 de octubre de 2024

Cinco siglos después, la ciencia ha despejado una de las grandes incógnitas de la historia: ¿de dónde era realmente Cristóbal Colón? Un equipo de investigadores liderado por el forense y catedrático José Antonio Lorente, de la Universidad de Granada, ha descubierto que el navegante que cambió el rumbo de la historia tenía un origen judío.

Judío español, para ser más precisos.

Esta revelación es la pieza central del documental Colón ADN, su verdadero origen, que TVE 1 emitió, y que reescribe lo que sabíamos sobre el descubridor de América tras más de dos décadas de trabajo exhaustivo.

El primer paso fue determinar dónde estaban los restos de Colón: ¿en Sevilla o en República Dominicana?

El análisis genético despejó la duda al confirmar que los restos enterrados en la catedral de Sevilla pertenecen efectivamente al almirante.

La clave del estudio fue la comparación con los huesos de su hijo, Hernando Colón, también sepultado en el mismo templo, lo que permitió no solo verificar la relación padre-hijo sino resolver una disputa de 150 años entre España y República Dominicana.

El ADN reveló algo más sorprendente: tanto en el cromosoma Y como en el ADN mitocondrial de Hernando aparecen rasgos compatibles con un origen judío. Esta pista abrió una nueva perspectiva sobre el origen de Colón, desmontando en el proceso muchas de las teorías previas.

Un ADN que descarta Génova como su cuna

Entre las múltiples hipótesis sobre la procedencia de Colón, la del investigador Francesc Albardaner, expresidente del Centre d’Estudis Colombins de Barcelona, es la que se ha erigido como la más probable.

Albardaner explicó que la comunidad judía en la Península Ibérica era significativa en la época de Colón, con unos 200.000 miembros, mientras que en Italia la población judía era mucho menor, (entre 10.000 y 15.000).

En Sicilia, entonces bajo la Corona de Aragón, había unos 40.000 judíos, pero Génova, el supuesto lugar de nacimiento de Colón, había expulsado a esta comunidad en el siglo XII.

«En Génova no había ni comunidad, ni sinagoga. Los judíos solo podían permanecer tres días para hacer negocios, después debían marcharse», subrayó Albardaner.

El documental también destaca otro aspecto revelador: las cartas de Colón nunca muestran influencias del italiano.

Toda su correspondencia, incluida la mantenida con el banco de Génova, está escrita en perfecto castellano.

Además, el apellido «Colombo», común en Italia, era frecuentemente asignado a niños abandonados, lo que sugiere que no aporta pistas fiables sobre el verdadero origen del navegante.

Un hombre que ocultó su identidad para sobrevivir

Colón no solo mintió sobre su procedencia, sino también sobre su familia.

El ADN demostró que Diego, su supuesto hermano, era en realidad un pariente lejano, equivalente a un primo segundo.

Esta tendencia a ocultar su identidad encaja con el contexto de persecución que vivieron los judíos en la Península Ibérica en el siglo XV.

Albardaner sugiere que Colón tuvo que vivir como cristiano para evitar la Inquisición. «Si hubiera cometido un solo error, habría terminado en la hoguera. Pero los Reyes Católicos lo protegieron, y eso lo mantuvo a salvo», apuntó el investigador.

El apoyo de la comunidad judía en su expedición

El documental también plantea que Colón logró presentar su proyecto a los Reyes Católicos gracias al respaldo de judíos conversos y aliados influyentes como Luis de Santángel, quien financió su expedición, y Andrés Cabrera, consejero cercano a Isabel la Católica.

Albardaner afirma que sin ese apoyo, habría sido imposible emprender una empresa tan arriesgada y costosa como la travesía hacia América.

Un origen sefardí con raíces en el Mediterráneo occidental

La investigación genética indica que el ADN de Colón apunta hacia el Mediterráneo occidental, lo que deja pocas opciones.

Génova y el norte de Italia quedan prácticamente descartados, al igual que las teorías que lo vinculan con Francia.

Sin embargo, todo apunta a que su identidad sefardí es la pieza clave para entender quién era realmente.

El documental de RTVE ofrece una nueva perspectiva sobre la figura de Cristóbal Colón, desmontando mitos y revelando un origen oculto durante siglos.

Más allá del explorador que cambió la historia, emerge un hombre que vivió entre dos mundos, obligado a ocultar su identidad para sobrevivir en una época marcada por la persecución religiosa y las tensiones políticas.

El estudio de ADN descarta las 6 teorías restantes

El estudio del profesor Lorente descarta las 6 teorías restantes sobre el origen de Colón, empezando por la de que era genovés. Los estudios de ADN realizados también descartan que hubiera sido gallego, portugués, mallorquín o francés.

La ciencia ubica el origen de Colón en el Mediterráneo occidental, en la costa española, para ser más precisos.

Este estudio revoluciona lo que se sabía sobre el descubridor de América, añadiendo una capa de complejidad a su figura histórica. Como señala Albardaner, esta es una historia que bien podría haber sido narrada por Noah Gordon, autor de «El Médico» y «El último judío».

Finalmente, la ciencia no deja lugar a dudas: Colón fue uno de los últimos judíos sefardíes en dejar su huella en la historia.

Te recomendamos leer:

Agregue su comentario

Agregue su Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *