La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) presentó un informe que detalla la guerra en Gaza entre noviembre de 2023 y abril de 2024. Dicho informe examina el impacto del conflicto en la población civil, atribuyendo daños significativos a las acciones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y de los grupos armados palestinos.
En un comunicado, el Alto Comisionado, Volker Türk, instó a todas las partes implicadas a cumplir con los estándares del derecho internacional humanitario y señaló la posibilidad de futuras investigaciones judiciales sobre presuntas violaciones de este marco legal. El análisis del ACNUDH incluye cifras de víctimas civiles, destacando que aproximadamente el 70% de las personas fallecidas durante el conflicto son mujeres y menores de 14 años, y que el 80% de las muertes verificadas ocurrieron en edificaciones residenciales.
El informe menciona específicamente la alegación de que la mayoría de estas muertes se atribuyen a la falta de cumplimiento de los principios de distinción, proporcionalidad y precaución en las operaciones militares, principios esenciales del derecho internacional humanitario. A su vez, el documento examina la posibilidad de un patrón de segregación y fragmentación de las comunidades palestinas, relacionado con la estructura de las operaciones militares y el control territorial en la región.
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Durante el período evaluado, el informe calcula que 34.535 palestinos perdieron la vida en Gaza, mientras que otros 77.704 resultaron heridos. También se estima que aproximadamente 10.000 personas permanecen desaparecidas bajo los escombros, posiblemente afectadas por la destrucción de infraestructura crítica, la falta de recursos esenciales como agua y alimentos, y el deterioro del sistema de atención médica en Gaza.
El documento también se refiere a las declaraciones de las FDI respecto al uso de ciertas infraestructuras civiles, como hospitales y escuelas, por grupos armados para multas militares. Aunque estas afirmaciones no pudieron ser verificadas de manera independiente por el ACNUDH, el informe indica su preocupación por las prácticas de escudos humanos, así como por el lanzamiento de proyectiles indiscriminados desde Gaza hacia Israel.
Asimismo, el ACNUDH investiga acusaciones de restricciones en la provisión de ayuda humanitaria a Gaza, lo que habría afectado a la población en términos de acceso a alimentos y asistencia sanitaria. Otro punto relevante es el uso de municiones de fósforo blanco, una sustancia con efectos perjudiciales para el medio ambiente y la salud humana.
Finalmente, el informe analiza la crisis de rehenes, los ataques a periodistas ya la sociedad civil, así como otros eventos que constituyen presuntas infracciones de derechos humanos. Con base en estos elementos, la ACNUDH reitera el llamamiento al cumplimiento de las normas de derecho internacional aplicables en zonas de conflicto armado.