La Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictaminó que tiene jurisdicción para escuchar las acusaciones contrapuestas de discriminación racial planteadas por Armenia y Azerbaiyán en virtud de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial. En este proceso Armenia acusa violaciones graves de derechos humanos por parte de Azerbaiyán y las afirmaciones de Azerbaiyán sobre supuestas prácticas de limpieza étnica por parte de Armenia.
La CIJ concluyó que las negociaciones entre ambos países habían llegado a un punto muerto, lo cual permite que el caso de Armenia avance, cumpliendo así con el artículo 22 de la Convención, que establece la negociación como una condición previa antes de presentar una demanda ante la Corte.
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La CIJ rechazó la afirmación de Azerbaiyán de que Armenia no había demostrado suficientemente que las presuntas violaciones se basaban en la etnicidad de las víctimas. Además, la Corte enfatizó que las obligaciones de los Estados bajo la Convención persisten incluso durante conflictos armados, permitiendo que las denuncias de Armenia sean escuchadas.
En cuanto a las acusaciones de limpieza étnica de Azerbaiyán, la CIJ también decidió examinar las reclamaciones relacionadas con el uso de minas terrestres y trampas explosivas, considerándolas como posibles indicios de dicha práctica.
Sin embargo, la CIJ limitó su jurisdicción a actos ocurridos después de que la Convención entró en vigor para Azerbaiyán en 1996 y desestimó las denuncias relacionadas con daños ambientales, por considerar que los motivos de esos actos no parecían estar basados en discriminación étnica.
Esta decisión subraya la complejidad de un conflicto arraigado en disputas de soberanía, particularmente en la región de Nagorno-Karabaj. Desde el alto el fuego de 1994, el conflicto ha reemergido, destacando la necesidad de soluciones diplomáticas. La CIJ también ha emitido medidas provisionales para asegurar que ambos países cumplan con sus obligaciones, promoviendo el retorno seguro de personas desplazadas y prohibiendo la incitación al odio racial.