El Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ), junto con una coalición de Estados, presentó una solicitud en sede judicial para que se ordene la venta del navegador web Chrome por parte de Google. Según la presentación, el control que Google ejerce sobre Chrome ha contribuido significativamente a fortalecer su posición monopólica en el mercado de los motores de búsqueda de internet, afectando a la competencia en dicho sector.
La solicitud también aborda la integración del sistema operativo Android con los servicios de Google. Aunque no se solicitó su desinversión inmediata, el DOJ propuso una serie de medidas correctivas de naturaleza conductual para restringir el uso de Android como herramienta para promover el dominio de Google en la búsqueda general y la publicidad asociada. En caso de que dichas medidas resulten ineficaces, el DOJ planteó que el tribunal podría considerar la venta de Android como una solución adicional.
En el documento presentado, el DOJ destacó que estas medidas tienen como objetivo establecer restricciones para evitar acuerdos anticompetitivos entre Google y fabricantes de dispositivos o computadoras, limitar el uso de inteligencia artificial en favor de productos propios y abordar otras prácticas que perpetúan el dominio de Google. Las medidas se plantean con una vigencia de 10 años, salvo excepciones específicas incluidas en el escrito.
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En un fallo anterior emitido en agosto, un juez confirmó que Google había accionado de manera ilegal al monopolizar los mercados de búsqueda general y publicidad en línea. Este fallo sirvió de base para que el DOJ subrayara el impacto prolongado de dichas prácticas en la dinámica de la competencia en estos mercados.
La presentación del DOJ establece un calendario para las próximas etapas procesales. Google tiene hasta el 20 de diciembre para proponer sus propias soluciones a las acusaciones de monopolio en el ámbito de las búsquedas. Posteriormente, las partes podrán revisar mutuamente sus planteamientos antes de que el juez escuche los argumentos. Se espera que el fallo definitivo sobre las medidas a implementar sea dictado en unos meses.
En un contexto más amplio, el DOJ y otras agencias reguladoras han iniciado acciones legales similares contra otras grandes empresas tecnológicas. Por ejemplo, en marzo, presentó una demanda contra Apple por prácticas presuntamente anticompetitivas que dificultarían la salida de los consumidores de su ecosistema. Asimismo, la Comisión Federal de Comercio ha demandado a Amazon y Meta, alegando prácticas que restringen la competencia en sus respectivos mercados.