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Opinión.

Bolivia 2024: Elecciones judiciales, por Rafael Rodríguez.

Diversos organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, han cuestionado la falta de independencia de la justicia del poder político en Bolivia. Así, por ejemplo, han destacado que en los últimos meses los más altos tribunales (como el TCP), se han inmiscuido con sus fallos en el enfrentamiento político por el control partidario del MAS de cara a las Elecciones Presidenciales de 2025.

16 de diciembre de 2024

Previamente, quiero agradecer a la Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral (TSE), autoridad máxima del Órgano Electoral Plurinacional de Bolivia, por haberme invitado a participar en la Misión de Acompañamiento Electoral para la “Elección de Autoridades del Tribunal Constitucional Plurinacional, Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal Agroambiental y Consejo de la Magistratura 2024” (Elecciones Judiciales).

Datos Generales

Al respecto, es importante recordar que en las Elecciones Judiciales que se llevaron a cabo el pasado domingo 15 de diciembre de 2024 aproximadamente 7.3 millones de bolivianos debían acudir a las urnas para elegir a las nuevas autoridades jurisdiccionales.

Cabe precisar, que originalmente las Elecciones Judiciales debían celebrarse el domingo 01 de diciembre pero tuvieron que ser postergadas debido a las protestas y bloqueos que realizaron los seguidores del ex presidente Evo Morales que afectaron la logística electoral entre octubre y noviembre, razón por la cual 502 personas, que cumplieron 18 años entre el 02 y el 15 de diciembre, tuvieron que ser registradas en la jornada extraordinaria de empadronamiento habilitada el 23 de noviembre, con la finalidad de tutelar que todos los ciudadanos mayores de edad puedan ejercer su derecho de sufragio.

La tercera elección popular

Asimismo, es necesario tener presente que esta fue la tercera ocasión en la que se eligieron por voto popular a los magistrados de los referidos órganos jurisdiccionales, pero la primera oportunidad en la que se realizaron de forma parcial. Ello fue así porque el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) determinó ello por las impugnaciones presentadas por ex postulantes quienes denunciaron la vulneración de sus derechos en la etapa de preselección que llevó a cabo la Asamblea Legislativa.

Circunscripciones electorales, boletas y candidatos

Por lo expuesto, en estas Elecciones Judiciales sólo en Potosí, Oruro, Chuquisaca y La Paz se eligieron a las autoridades de las cuatro instancias judiciales mencionadas. En cambio, en Tarija, Cochabamba y Santa Cruz se votó por las candidaturas del Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal Agroambiental y Consejo de la Magistratura. Y en Beni y Pando sólo se votó para elegir a las autoridades del Tribunal Agroambiental y Consejo de la Magistratura.
Por otro lado, es oportuno indicar que en esta elección se usaron dos papeletas: una con las candidaturas al Tribunal Constitucional Plurinacional y Tribunal Supremo de Justicia, y otra con las candidaturas al Tribunal Agroambiental y Consejo de la Magistratura.

Del mismo modo, es menester precisar que en esta Elección Judicial participaron 94 candidaturas. Ese fue el total que consolidó el TSE, luego de 4 inhabilitaciones, 12 renuncias, un fallecimiento y 28 bajas de candidaturas por la Sentencia Constitucional 0770/2024-S4, que se registraron durante el proceso de organización de los comicios.
Los órganos cuyas autoridades fueron elegidas

Dicho ello, dada la importancia que esta Elección Judicial tiene para la justicia y el fortalecimiento del Estado de Derecho en Bolivia, consideramos relevante acercarnos brevemente a las funciones que cumple cada uno de estos órganos jurisdiccionales.

a. El Tribunal Constitucional Plurinacional es el garante, contralor e intérprete de la Constitución Política del Estado, y sus decisiones y sentencias son vinculantes, obligatorias y no admiten recurso ulterior. Es el órgano que ejerce el control de constitucionalidad de leyes nacionales, departamentales, municipales y estatutos autonómicos, y precautela el respeto y la vigencia de los derechos y las garantías constitucionales de las personas.

b. El Tribunal Supremo de Justicia es la máxima instancia de la jurisdicción ordinaria, cuya finalidad es administrar justicia en materia penal, civil, administrativa, trabajo y seguridad social, familiar, niñez y adolescencia, tributaria, anticorrupción y otras. Así, la jurisdicción ordinaria se ejerce a través del Tribunal Supremo de Justicia (instancia máxima), los tribunales departamentales de justicia, tribunales de segunda instancia, los tribunales de sentencia y jueces con jurisdicción, donde ejercen competencia en razón de territorio, naturaleza o materia.

c. El Tribunal Agroambiental es el máximo tribunal especializado de la jurisdicción agroambiental e imparte justicia en materia ambiental, forestal, pecuaria, agraria, aguas y biodiversidad, que no sean de competencia de autoridades administrativas. Así, la jurisdicción agroambiental se ejerce a través del Tribunal Agroambiental y los juzgados agroambientales.

d. El Consejo de la Magistratura es el órgano responsable del régimen disciplinario de la jurisdicción ordinaria y agroambiental, y además se encarga del control y fiscalización económica de todos los bienes del Órgano Judicial, bajo el principio de participación ciudadana. Asimismo, el Consejo de la Magistratura desarrolla políticas de información, participación ciudadana y control social, de gestión judicial, administrativa, y realiza estudios técnicos y estadísticos relacionados con las actividades del Órgano Judicial.

Los resultados

Ahora bien, según lo señalado por el TSE los resultados de las Elecciones Judiciales serán emitidos el miércoles 18 de diciembre, tres días después de una jornada electoral que podría servir como termómetro de las decisivas Elecciones Presidenciales de 2025, en un país sumido en una severa crisis política, económica y social [1]. Como se sabe, el próximo año Bolivia celebrará elecciones presidenciales y el sistema judicial puede terminar definiendo el partidor electoral, en medio de una pugna abierta entre el ex presidente Evo Morales y el actual presidente Luis Arce por el liderazgo del partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y de la izquierda.

Sobre este punto, es importante recordar que este año el TCP impidió una nueva candidatura de Morales, que gobernó entre 2006 y 2019, limitando a dos el máximo de mandatos presidenciales y retirando a Morales de la Alta Dirección del MAS. Por tanto, muchos consideran que una nueva composición de los tribunales podría dejar sin efecto dichas decisiones con la emisión de nuevos fallos que vuelvan a colocar en la carrera electoral al ex presidente.

Sobre el proceso electoral

Más allá de lo expuesto, lo cierto es que en las dos Elecciones Judiciales anteriores (2011 y 2017), los votos nulos y blancos terminaron imponiéndose en el resultado final superando el 60% de las papeletas. En esa línea, es importante señalar que en esta tercera Elección Judicial se constató que los candidatos no pudieron hacer campaña (por ende, no tuvieron la posibilidad de difundir su perfil personal y profesional a gran escala), razón por la cual muchos de ellos optaron por concentrar su trabajo de promoción en las redes sociales. Por este motivo, los ciudadanos -en su gran mayoría- han acudido a las urnas sin conocer a los candidatos resultando ganador el que mayor número de votos obtenga, así sea unos pocos cientos de votos, ya que los votos blancos y nulos no se cuentan en el cómputo final. No obstante ello, y a pesar de las limitaciones, es necesario reconocer el esfuerzo hecho por el TSE por brindar la mayor información posible a la ciudadanía sobre estas Elecciones Judiciales.

Sobre la jornada electoral

En esa línea, es importante dar a conocer las primeras impresiones que Misiones de Observación Electoral Internacional (MOEI) han expuesto sobre el desarrollo de esta jornada. Así, por ejemplo, el uruguayo Edison Lanza, jefe de la Misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) resaltó la masiva participación de la ciudadanía en estos comicios, así como la organización y el despliegue de personal llevado a cabo por el organismo electoral. De manera puntual, subrayó como “muy positivo” que el personal electoral brinde información en aymara y castellano a los votantes, y que se haya buscado afianzar el voto asistido para personas con discapacidad. Al mismo tiempo, llamó la atención sobre la gran cantidad de personas que buscan obtener un certificado de impedimento de sufragio, entre otras cuestiones electorales que deben ser evaluadas para futuros procesos.

Sumado a ello, es importante mencionar que además de la OEA hay otras MOEI como la de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE) y la del Parlamento del Mercosur, que han contado con el apoyo de las autoridades locales para desarrollar con total libertad su labor de observación electoral. Por ello, es justo reconocer que fue el TSE, interesado en desarrollar el conjunto de tareas electorales con total transparencia, como elemento fundamental de resultados confiables para los actores políticos y la ciudadanía, quien convocó y promovió la participación de las referidas MOEI, así como de expertos independientes, como fue mi caso.

Sobre la política y la administración de justicia

Sin embargo, es también necesario recordar que, a propósito de estas Elecciones Judiciales, diversos organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, han cuestionado la falta de independencia de la justicia del poder político en Bolivia. Así, por ejemplo, han destacado que en los últimos meses los más altos tribunales (como el TCP), se han inmiscuido con sus fallos en el enfrentamiento político por el control partidario del MAS de cara a las Elecciones Presidenciales de 2025.

Es más, sobre este proceso electoral, diversos expertos han señalado que ha servido para una mayor injerencia política debido a que los partidos representados en la Asamblea Legislativa eligieron a los candidatos a través de mecanismos poco transparentes, y muchas veces bajo criterios absolutamente ajenos a la meritocracia profesional, académica y personal.

Además, el propio presidente del TSE, Oscar Hassenteufel, dijo que estos comicios electorales eran los más complejos, no solo por la crisis económica que afecta al país, sino también porque se hizo patente diversos intereses políticos que obligaron a la realización del proceso con un año de retraso y de forma incompleta, haciendo clara alusión a lo decidido por el TCP en la referida Sentencia Constitucional 0770/2024-S4.

Apunte final

Finalmente, luego de observar durante casi todo este año el acontecer político boliviano, me animo a decir que si bien la atención mediática se concentró en las Elecciones Judiciales, la crisis institucional del sistema judicial en Bolivia es tan profunda que no se resolverá cambiando a jueces azules por rojos, o viceversa. De allí que según diversas encuestas de opinión los órganos judiciales son los que menos credibilidad y aprobación tienen entre la población (85% de desaprobación) debido a la falta de celeridad y corrupción dentro del sistema, sumado, como ya lo hemos indicado, a la creciente politización de la justicia que se viene registrando en los últimos tiempos. Quizá, todo ello explica por qué Bolivia se encuentra en el puesto 131 de 142 países en un ranking que analiza el cumplimiento de la ley, según el World Justice Project.

 

[1] Los interesados pueden revisar minuto a minuto los resultados oficiales en el siguiente enlace: https://computo.oep.org.bo/

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