Noticias

Imagen: elcomercio.com
Posesión de armas de fuego.

Corte Suprema de Canadá confirma condena por posesión de armas de fuego pese a violación de derechos constitucionales del acusado.

La decisión de la Corte refleja un delicado equilibrio entre la protección de los derechos individuales y la necesidad de garantizar la justicia penal. Si bien reconoció que la policía había violado derechos fundamentales del acusado, consideró que la exclusión de la prueba habría sido desproporcionada y contraria al interés público de asegurar que se juzguen los méritos de los cargos.

28 de diciembre de 2024

La Corte Suprema de Canadá ratificó la condena a Stuart Sabiston por posesión de armas de fuego, a pesar de que la policía violó sus derechos durante la detención. La corte admitió la evidencia del arma, pues consideró que, aunque la detención fue ilegal, la policía habría encontrado el arma legalmente en una investigación adecuada.

Hechos del caso

El 2019, durante un operativo en la ciudad de Regina, Saskatchewan, la policía detuvo a Sabiston sin una causa razonable, arrestándolo inicialmente por el robo de un chaleco antibalas. Durante su detención, Sabiston confesó tener una escopeta cargada en su mochila. La policía realizó un registro en la mochila y confiscó el arma, lo que llevó a acusaciones contra él por varios delitos relacionados con armas de fuego. Sin embargo, la fiscalía desestimó un cargo por posesión de bienes robados, ya que consideró que el arresto había sido ilegal.

Durante su juicio, Sabiston argumentó que la policía había violado sus derechos constitucionales al arrestarlo sin una sospecha razonable, lo cual había invalidado todo el proceso posterior. A pesar de estas alegaciones, el tribunal de primera instancia aceptó la evidencia de la escopeta bajo el principio de que, aunque la detención inicial era ilegal, esta no comprometió el proceso judicial porque el arma probablemente habría sido descubierta de todos modos si la investigación hubiera seguido su curso de manera legal.

Decisión del Tribunal de Apelaciones y de la Corte Suprema

El Tribunal de Apelaciones de Saskatchewan, por su parte, revocó la condena y absolvió a Sabiston, argumentando que la prueba de la escopeta debía ser excluida debido a las violaciones de los derechos fundamentales del acusado. Este tribunal señaló que la detención sin una causa razonable fue injustificada y que no podría haberse obtenido la evidencia de manera legal sin vulnerar los derechos de Sabiston.

Sin embargo, la Corte Suprema, en fallo de mayoría (cuatro votos contra uno), anuló la sentencia absolutoria del Tribunal de Apelaciones y restableció la condena por posesión de armas de fuego. El fallo concluye que las violaciones de los derechos del acusado, aunque presentes, no fueron tan graves como para invalidar la evidencia, especialmente teniendo en cuenta que la policía actuó razonablemente dentro de su contexto, ya que Sabiston estaba vinculado a pandillas y fue detenido en un área de alta criminalidad. La Corte también señaló que la evidencia obtenida ilegalmente no desacreditó el sistema de justicia, dado que la policía probablemente habría encontrado el arma de todas formas.

La postura disidente

El juez Moreau, en su voto disidente, coincidió con el fallo del Tribunal de Apelaciones, argumentando que la falta de una justificación clara para la detención de Sabiston hacía que la prueba obtenida fuera inadmisible. En su opinión, el hallazgo de la escopeta fue consecuencia de una detención arbitraria sin una sospecha razonable y, por lo tanto, debió ser excluida, de acuerdo con el artículo 24.2 de la Carta Canadiense de Derechos y Libertades, que establece que la evidencia obtenida de manera ilegal puede ser excluida si su admisión compromete la integridad del sistema judicial.

Implicaciones de la sentencia

La decisión de la Corte Suprema refleja un delicado equilibrio entre la protección de los derechos individuales y la necesidad de garantizar la justicia penal. Si bien reconoció que la policía había violado derechos fundamentales del acusado, consideró que la exclusión de la prueba habría sido desproporcionada y contraria al interés público de asegurar que se juzguen los méritos de los cargos. La sentencia subraya la importancia de un procedimiento judicial justo, pero también pone de relieve la realidad práctica de las investigaciones policiales en contextos de criminalidad organizada.

El caso refuerza la idea de que el sistema de justicia canadiense debe adaptarse a las circunstancias de cada caso, evaluando no solo las violaciones a los derechos, sino también las repercusiones de las decisiones sobre el acceso a la justicia y el derecho a un juicio justo.

 

Vea sentencia Corte Suprema de Canadá R. v. Sabiston.

Te recomendamos leer:

Agregue su comentario

Agregue su Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *