El Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Segundo Circuito ratificó el veredicto dictado contra el presidente electo Donald Trump, que le impuso el pago de 5 millones de dólares en el litigio iniciado por la periodista E. Jean Carroll, que acusó a Trump de difamación y agresión sexual. En su apelación, Trump sostuvo que el tribunal de primera instancia había incurrido en un error al admitir pruebas relacionadas con presuntas agresiones sexuales anteriores.
Estas pruebas incluyeron testimonios de dos mujeres y una grabación en la que Trump describía conductas no consensuadas hacia mujeres. La defensa adujo que dichas pruebas contravenían las Reglas Federales de Evidencia (FRE), específicamente la prohibición de admitir evidencia de propensión bajo la Regla 404. Sin embargo, el tribunal de apelaciones concluyó que estas pruebas eran admisibles bajo la Regla 415, que establece una excepción en casos que involucren acusaciones de agresión sexual.
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El tribunal también rechazó el argumento de Trump de que la demanda por difamación no estaba basada en la presunta agresión sexual, sino en declaraciones posteriores. El tribunal interpretó que una acción puede considerarse “basada en agresión sexual” siempre que derive de los hechos relacionados con dicha conducta, independientemente de la tipificación de la demanda. Además, el tribunal consideró razonable que el jurado interpretara las pruebas presentadas como indicativas de un patrón de conducta no consensuada.
Asimismo, el tribunal de apelaciones desestimó los argumentos de Trump sobre supuestas restricciones irrazonables a su defensa. Estas incluyeron la exclusión de pruebas relativas al financiamiento de los honorarios legales de Carroll y de transcripciones que indicaban posibles inconsistencias en su testimonio. También se rechazaron las objeciones relacionadas con la limitación en el contrainterrogatorio respecto a aspectos como la falta de un informe policial y la no obtención de imágenes de vigilancia.
Por último, el tribunal confirmó las decisiones del tribunal de primera instancia al considerar que estaban dentro de los márgenes legales y procesales. Así, el fallo permite a la demandante mantener el veredicto favorable en el caso de agresión sexual y difamación. Paralelamente, Trump mantiene otros litigios, incluyendo uno reciente en que se alcanzó un acuerdo con la cadena ABC, demandada por difamarlo.