El Comité Europeo de Protección de Datos (CEPD) ha dado luz verde a un Dictamen clave sobre la verificación de edad en Internet, impulsado por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Este documento establece diez principios fundamentales que buscan garantizar que los servicios online con restricciones de acceso por edad cumplan con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). La iniciativa surge en respuesta a la creciente necesidad de proteger a los menores en un entorno digital cada vez más complejo y accesible.
El Dictamen tiene como objetivo proteger a niños y adolescentes de contenidos inapropiados, pero también vela por que las herramientas de verificación de edad no vulneren los derechos fundamentales de los usuarios. En este sentido, se alinea con los principios del RGPD, como la protección de datos por diseño y por defecto, y establece que cualquier sistema de verificación de edad debe integrar la privacidad desde su concepción.
Uno de los puntos más destacados es la prohibición de usar estas herramientas para identificar, localizar o perfilar a los usuarios. «La verificación de edad no puede convertirse en una excusa para vigilar a los ciudadanos», se subraya en el documento.
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El Dictamen también hace hincapié en que la protección de los menores no debe implicar la reducción de otros derechos, como el acceso a Internet o la privacidad. Las herramientas de verificación de edad deben ser proporcionales y respetuosas con los derechos digitales de todos los usuarios. Además, se enfatiza la importancia de la minimización de datos, de modo que solo se recoja la información estrictamente necesaria para verificar la edad, asegurando su protección mediante medidas de seguridad robustas.
Este avance es un paso significativo para lograr un «Internet Seguro por Defecto» en la Unión Europea, donde la protección de los menores sea una prioridad sin comprometer otros derechos. La AEPD ha jugado un papel clave en este proceso, liderando un equipo de trabajo con autoridades de protección de datos de Irlanda, Francia, Alemania y España. El resultado es un documento consensuado y aprobado por unanimidad, lo que sienta las bases para un enfoque uniforme y coherente en todos los Estados miembros.
El Dictamen no solo es una guía para empresas y plataformas online, sino también un llamado a la acción para las autoridades nacionales y europeas. Ahora, el desafío radica en su implementación efectiva para garantizar un futuro digital más seguro y responsable para todos los usuarios.