Es el marco de carácter valórico y conceptual en donde se establecen los principios y valores básicos del ordenamiento jurídico chileno. Son principios que sirven de soporte o cimiento conforme al cual se organiza el Estado y la sociedad. Fija la estructura esencial que inspira el resto de la normativa constitucional, estableciendo entre otros tópicos, normas básicas en relación con las personas, con la forma del Estado y del Gobierno, se establecen los deberes del Estado, y se regula el ejercicio de la Soberanía Nacional.
Se encuentran reguladas en el Capítulo I de la Constitución.
Dentro de las bases de la institucionalidad encontramos los principios generales de dignidad, libertad e igualdad (art. 1, inc. 1°); la referencia a la familia y los grupos intermedios (art. 1, inc. 2° y 3°); el bien común como fin del Estado (art. 1°, inc. 4°); los deberes generales del Estado (art. 1°, inc. 5°); la forma de Estado (art. 3°); la cláusula de gobierno republicano y democrático (art. 4°); la soberanía del Estado y sus límites (art. 5°); las bases del Estado de Derecho (arts. 6° y 7°); y los principios de probidad y publicidad (art. 8°).