El Parlamento español aprobó definitivamente una ley para regularizar la eutanasia y el suicidio asistido. La moción, originalmente propuesta por el Gobierno, entrará en vigencia en tres meses, en cuanto fue validada en el Congreso de los Diputados con 202 votos a favor, 2 abstenciones y 141 votos en contra.
La norma prevé que toda persona con «enfermedad grave e incurable» o padecimiento «crónico e imposibilitante» pueda solicitar ayuda para morir y así evitarse «un sufrimiento intolerable». Se imponen estrictas condiciones, como que la persona, de nacionalidad española o residente legal, sea «capaz y consciente» al hacer la petición, que debe formular por escrito «sin presión externa» y repetir quince días más tarde.
El médico siempre podrá rechazarla si considera que no se cumplen los requisitos. Además, debe ser aprobada por otro médico y por una Comisión de Evaluación. Y cualquier profesional de la salud puede alegar «objeción de conciencia» para negarse a participar en el procedimiento, costeado por la sanidad pública.
Vea texto íntegro del Proyecto aprobado.
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