Chile no despertó, si no que se quedó dormido y su clase política también, así como la izquierda y la derecha vendieron sus convicciones, simplemente por esperar tener buenos resultados en las próximas elecciones, para así ganar la confianza de la ciudadanía a pesar de generar malas políticas públicas, como el 10% donde los perjudicados somos los jóvenes.
Eduardo Zuchel
Estudiante de administración pública de la Universidad Austral de Chile