La igualdad y equidad de género son derechos humanos que se han tomado, transversalmente, la agenda social y legislativa de nuestro país y uno de los principales hitos históricos fue la instauración del voto femenino, el cual cumplió 70 años.
Promulgada el 8 de enero de 1949, bajo el gobierno de Gabriel González Videla, la Ley 9.292 permitió el sufragio femenino en elecciones presidenciales y parlamentarias en nuestro país; pero solo fue hasta 1952, cuando pudieron ejercer este derecho.
Y en esos comicios, en el que fue electo Carlos Ibáñez de Campo, el voto femenino representó el 32,3%; es decir, un tercio del total de votantes que alcanzó los 954.131.
Pero el camino para lograr este importante derecho ya se había pavimentado en 1934, cuando se aprobó el voto femenino para las elecciones municipales.
UN POCO DE HISTORIA
Por el hecho de “encontrarse sometida al yugo del esposo quien podía ejercer su poder e influencia sobre su esposa”, la ley electoral de 1884 en su artículo 40 prohibía expresamente el voto para la mujer. Esta era una de las muchas razones de índole jurídica y social que impedían a las mujeres del siglo XIX ejercer sus derechos civiles.
El 8 de enero de 1941, en un mensaje dirigido a la Cámara de Diputados, el entonces presidente de la República, Pedro Aguirre Cerda envió un proyecto de ley para apoyar la idea de legislar en torno al tema del voto femenino. Las dirigentes del Movimiento de Pro emancipación de la Mujer Chilena (MEMCH), Elena Caffarena y Flor Heredia, redactaron el proyecto que establecía un registro electoral único, sin hacer distinciones entre hombres y mujeres; sin embargo, la prematura muerte del Presidente postergó la discusión.
En junio de 1945 la Federación Chilena de Instituciones Femeninas, (FECHIF), presentó ante el Senado un proyecto de ley general de elecciones que contó con el patrocinio de senadores de diversos partidos políticos. El camino de esta ley comenzó con un proyecto presentado el día 20 de junio de 1945, durante la 9ª Sesión Ordinaria del Senado, como moción que contaba con el patrocinio de senadores de todos los sectores políticos (Diario de Sesiones del Senado del 20 de junio de 1945).
Dos años más de diversos debates debieron pasar, y finalmente, el 15 de diciembre de 1948 se despachó el proyecto para su último trámite. El 21 de diciembre, el Senado acogió el proyecto con todas las modificaciones que le hizo la Cámara de Diputados, quedando así en condiciones de ser promulgado.
La actual composición del Senado de la República cuenta con 12 senadoras, de un total de 50 escaños; es decir, representan el 24% de la Cámara Alta. En tanto, la Cámara de Diputadas y Diputadas tiene 55 diputadas, de un total de 155, siendo las mujeres un 35% del total.
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Además, recordemos que los organismos definidos que habilitan el nuevo proceso constituyente estarán conformados, por ley, con paridad de género. A saber: Comisión Experta, Comité Técnico de Admisibilidad y Consejo Constitucional.
La participación femenina en elecciones supera el 50% y el rol de las mujeres en la toma de decisiones ha sido trascendental, tanto es así que se espera avanzar, transversalmente, con leyes que tengan perspectiva de género; sin embargo, hay consenso en que aún hay camino por recorrer, pero es importante el recordar cuáles son las leyes que han pavimentado estos cambios en nuestra historia, en nuestra sociedad.
Fuentes: Servicio Electoral, Senado de Chile y BCN.