El gobierno de Estados Unidos anunció el fin del Título 42, nombre dado a la política migratoria adoptada por el ex presidente Donald Trump en plena pandemia, que permitía expulsar en forma sumaria a los migrantes irregulares. De esta manera volverá a regir la legislación anterior que regulaba el asilo y las deportaciones de irregulares, conocida como “Título 8”.
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Si bien el presidente Biden inicialmente mantuvo el Título 42 después de asumir el cargo, posteriormente trató de ponerle fin en 2022. Los republicanos se negaron, argumentando que las restricciones eran necesarias para la seguridad fronteriza del país. Sin embargo, la administración Biden anunció en enero que pondría fin a las emergencias nacionales de COVID-19, así como a las restricciones fronterizas al tenor del Título 42.
No obstante, esta decisión no implicara una laxitud de la política migratoria estadounidense pues las autoridades ya han anunciado que fortalecerán el control en la frontera sur y que crearán nuevos centros de recepción para retener a los migrantes que logren llegar al país. Incluso han advertido que aplicarán sanciones legales a los infractores, ya que las personas que sean atrapadas cruzando ilegalmente la frontera no podrán ingresar al país durante 5 años, bajo pena de incurrir en responsabilidad penal.
“A partir del 11 de mayo, las personas que lleguen a la frontera sin utilizar una vía legal serán consideradas no aptas para solicitar asilo. Estamos preparados para procesar humanamente y expulsar a las personas que no tengan una base legal para permanecer en Estados Unidos”, comunicó Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional.