Un grupo de 12 senadores republicanos de Estados Unidos dirigieron una carta al fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, en la que expresaron su preocupación ante la posibilidad de que la CPI emita órdenes de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y otros funcionarios de este país.
Los senadores adujeron que tales órdenes podrían ser interpretadas como una censura a las acciones de autodefensa de Israel, citando la diferencia moral que perciben entre las acciones de este país y las actividades terroristas de Hamas. Además, plantearon que considerarían cualquier acción de la CPI en este sentido como una amenaza a la soberanía tanto de Israel como de Estados Unidos.
La carta, firmada por figuras notables como el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, y otros senadores, cita la Ley de Protección de los Miembros del Servicio Estadounidense, que prohíbe la cooperación de los Estados Unidos con la CPI y autoriza al Presidente a tomar medidas para asegurar la liberación de cualquier ciudadano estadounidense o aliado detenido por orden de este tribunal internacional.
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Por otro lado, la Fiscalía de la CPI emitió una declaración resaltando el interés público en los casos en cuestión y promoviendo el diálogo. Sin embargo, manifestó su rechazo contra cualquier forma de represalia hacia la Corte, lo cual está prohibido según el Estatuto de Roma.
Es importante destacar que Estados Unidos no es parte del Estatuto de Roma y no reconoce la jurisdicción de la CPI sobre los territorios palestinos. Esta situación legal complica el escenario en el que se desarrollan estas interacciones entre los senadores estadounidenses y la Corte.
“La CPI está intentando castigar a Israel por emprender acciones legítimas de autodefensa contra sus agresores respaldados por Irán. De hecho, en sus propias palabras, usted fue testigo de “escenas de crueldad calculada” llevadas a cabo por Hamás en Israel después de los ataques del 7 de octubre. Estas órdenes de arresto alinearían a la CPI con el mayor estado patrocinador del terrorismo y su representante. Para ser claros, no existe ninguna equivalencia moral entre el terrorismo de Hamás y la respuesta justificada de Israel”, señala la Carta.
“Estados Unidos no tolerará ataques politizados de la CPI contra nuestros aliados. Apunte a Israel y nosotros le atacaremos a usted. Si sigue adelante con las medidas indicadas en el informe, actuaremos para poner fin a todo apoyo estadounidense a la CPI, sancionar a sus empleados y asociados y prohibirle a usted y a sus familias la entrada a los Estados Unidos. Usted ha sido advertido”, concluye el texto.