Entrevista

Irán y la Antártica: Desafíos Jurídicos y Geopolíticos en el Sistema del Tratado Antártico.

Luis Valentín Ferrada, Director del Depto. de Derecho Internacional de la Facultad de Derecho de la U. de Chile: «La declaración de Irán sobre su intención de reclamar soberanía en la Antártica no es jurídicamente aceptable, porque va en contra del régimen creado por el Tratado Antártico».

En el contexto geopolítico actual, marcado por tensiones entre grandes potencias como China y Estados Unidos, y Rusia y la OTAN, cualquier desafío al sistema antártico puede generar inestabilidad. Las Reuniones Consultivas del Tratado Antártico han sido tensas en los últimos años debido a las tensiones globales, como la situación en Ucrania. Es esencial que Chile promueva la cooperación internacional y trabaje con grandes potencias para mantener la Antártica como un espacio dedicado a la paz y la ciencia.

26 de mayo de 2024

Por Martín Fernández, Universidad de Chile

El profesor Luis Valentín Ferrada, Director del Departamento de Derecho Internacional de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile e Investigador Principal del Instituto Milenio BASE, analiza la reciente declaración de Irán sobre sus pretensiones de soberanía en la Antártica. Destaca la importancia del Tratado Antártico de 1959 y las implicancias de las reclamaciones territoriales en la estabilidad y cooperación internacional en la región. Además, aborda el rol de Chile y las medidas diplomáticas necesarias para mantener la paz y el uso pacífico del continente antártico.

1. ¿Cuál es su opinión sobre la intención de Irán de reclamar soberanía en la Antártica, y cómo afecta esto al derecho internacional establecido por el Tratado Antártico?

El Tratado Antártico de 1959 establece un régimen jurídico para la región antártica, en el que se suspenden las controversias sobre la soberanía territorial. Según este tratado, cualquier Estado miembro de las Naciones Unidas puede adherirse y participar en el sistema antártico. Además, algunas normas del tratado se han convertido en costumbre internacional, lo que significa que obligan a todos los sujetos del derecho internacional, incluso a los que no han firmado el tratado, salvo los objetores persistentes.

La declaración de Irán sobre su intención de reclamar soberanía en la Antártica no es jurídicamente aceptable, porque va en contra del régimen creado por el Tratado Antártico, que impide nuevas reclamaciones de soberanía posteriores a 1959. Tales declaraciones no se ajustan al derecho internacional y, por lo tanto, no tienen validez en el contexto del orden jurídico mundial.

Irán ha mostrado anteriormente interés en la región antártica y una flotilla iraní dio la vuelta al mundo el año 2023, navegando por el Mar de Drake al sur del Cabo de Hornos. Si Irán quiere participar en la gobernanza de la Antártica, debería adherirse al tratado y seguir los procedimientos establecidos para ello. Cualquier intento de reclamar soberanía o de no seguir estos procedimientos contradice el derecho internacional aplicable y las normas consuetudinarias derivadas del tratado.

2. ¿Cree usted que la acción de Irán podría motivar a otros países a desafiar el Tratado Antártico y también reclamar soberanía en la región? 

Durante la existencia del Tratado Antártico, ha habido varias etapas de tensiones. Países como India y Malasia han impugnado el sistema en el pasado, pero finalmente se han incorporado como miembros del tratado. De hecho, este año la Reunión Consultiva del Tratado Antártico se celebra en la India. La experiencia histórica muestra que los países que impugnan el sistema antártico terminan entendiendo que es mejor actuar dentro de este régimen internacional.

Aunque Irán podría seguir un camino similar y eventualmente participar en el sistema, es claro que por su posición actual en el ámbito global podría generar tensiones. Dado que la mayoría de los países con importancia geopolítica ya están dentro del Sistema del Tratado Antártico, es poco probable que otros países sigan el ejemplo de Irán de desafiar abiertamente este régimen. En general, la cooperación y la integración dentro del sistema han demostrado ser más beneficiosas para todos los involucrados.

3. ¿Qué implicaciones podría tener este tipo de reclamaciones territoriales en la estabilidad y la cooperación internacional en la región antártica?*

En el contexto geopolítico actual, marcado por tensiones entre grandes potencias como China y Estados Unidos, y Rusia y la OTAN, cualquier desafío al sistema antártico puede generar inestabilidad. Las Reuniones Consultivas del Tratado Antártico han sido tensas en los últimos años debido a las tensiones globales, como la situación en Ucrania.

Irán, como un país con capacidad nuclear o muy cerca de obtenerla y una importante presencia geopolítica, podría causar tensiones significativas si decide tomar acciones materiales en la Antártica, como desplegar buques o establecer bases. Esto podría llevar a confrontaciones y desestabilizar el sistema antártico, que hasta ahora ha logrado resolver tensiones de manera pacífica.

Es crucial que el sistema antártico mantenga su enfoque en la paz y la ciencia, y que los países trabajen juntos para enfrentar desafíos globales como el cambio climático y la conservación ambiental. La cooperación internacional es esencial para mantener la estabilidad en la región antártica.

4. ¿Cómo cree que Chile, como país con intereses significativos en la Antártica, debería abordar esta situación y defender los principios del Tratado Antártico?

Chile tiene un rol importante que cumplir en la defensa del Tratado Antártico debido a su posición geográfica y su influencia en la región. Chile debe tomar posiciones de liderazgo y mover voluntades a través de acuerdos políticos y diplomáticos. Es esencial que Chile promueva la cooperación internacional y trabaje con grandes potencias para mantener la Antártica como un espacio dedicado a la paz y la ciencia. Por su cercanía geográfica, ello también es relevante para el Chile americano.

Nuestro país puede impulsar acuerdos políticos para enfrentar las declaraciones de Irán y comunicar a las autoridades iraníes los beneficios de mantener a la Antártica como una región en que solo se permiten actividades pacíficas. Además, Chile debe utilizar su influencia para generar una respuesta de la comunidad internacional antártica, asegurando que cualquier acción de Irán se realice conforme a los procedimientos existentes.

6. ¿Cuál es el papel del Comité Permanente en Humanidades y Ciencias Sociales del Scientific Committee on Antarctic Research (SCAR) en relación a estos desafíos legales y geopolíticos en la región?

El SCAR representa la opinión de la comunidad científica, incluidas las humanidades y las ciencias sociales, y busca ser apolítico, sin favorecer la opinión de ningún Estado o grupo de Estados frente a otros. Dentro de este contexto, el Comité Permanente de Humanidades y Ciencias Sociales sirve como un espacio para la discusión de temas jurídicos y geopolíticos pero exclusivamente desde una perspectiva académica. Es importante que las discusiones se mantengan en ese ámbito y que no se conviertan en luchas políticas disfrazadas.

7. ¿Cómo ve usted la cooperación internacional en la Antártica en el contexto de estos desafíos legales y geopolíticos, especialmente en términos de conservación ambiental y uso sostenible de recursos?

La cooperación internacional es esencial en la Antártica, y el propio Tratado Antártico la incentiva basándose en el éxito que había tenido el Año Geofísico Internacional de 1957-58. En el presente, la cooperación internacional es esencial para enfrentar problemas globales como el cambio climático, la acidificación de los océanos o la pérdida de biodiversidad. Aunque la cooperación internacional puede ser compleja y a veces difícil de implementar, es crucial que los Estados se esfuercen por colaborar de manera efectiva.

Chile y otros países con proximidad geográfica a la Antártica pueden jugar un papel clave en facilitar la cooperación, al invitar a científicos de otros países a sus expediciones y bases, y al trabajar en proyectos conjuntos. La cooperación internacional en la Antártica debe continuar siendo un pilar fundamental para la investigación científica y la conservación ambiental en la región.

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