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Precarización laboral.

Programa canadiense de trabajadores extranjeros promueve la “esclavitud contemporánea”, señala un informe de la ONU.

El documento subraya que los trabajadores extranjeros, cuyo estatus migratorio está condicionado a su relación laboral con un empleador específico, enfrentan dificultades para ejercer sus derechos laborales debido a la dependencia económica y legal con su empleador. En caso de terminación de su contrato, los trabajadores estarían sujetos a una posible deportación.

18 de agosto de 2024

El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, Tomoya Obokata, presentó un informe en el que evalúa el Programa Canadiense de Trabajadores Temporales Extranjeros (TFW, por sus siglas en inglés). Este programa permite a los empleadores canadienses contratar trabajadores extranjeros para desempeñar funciones de carácter temporal. El informe sostiene que dicho programa establece un desequilibrio de poder significativo entre las partes, lo cual, según el Relator, podría facilitar situaciones de explotación laboral.

El documento subraya que los trabajadores extranjeros, cuyo estatus migratorio está condicionado a su relación laboral con un empleador específico, enfrentan dificultades para ejercer sus derechos laborales debido a la dependencia económica y legal con su empleador. En caso de terminación de su contrato, los trabajadores estarían sujetos a una posible deportación, lo que limita su capacidad para denunciar condiciones laborales adversas.

Además, el Relator ha identificado diversas denuncias relacionadas con las condiciones de trabajo de los trabajadores extranjeros, que incluyen, entre otras, la percepción de salarios inferiores a los acordados, robo de salarios, abusos físicos, emocionales y verbales, acoso sexual, horas laborales excesivas, limitaciones en los períodos de descanso, asignación de tareas no contractuales y falta de equipos de protección personal en situaciones de riesgo.

En su informe, Obokata recomienda al Gobierno de Canadá que se adopten medidas para reforzar la autoridad de la Oficina del Defensor del Pueblo para la Empresa Responsable y que se implementen estándares más estrictos en materia de derechos humanos para proteger a los trabajadores migrantes. Asimismo, se sugiere la supresión de los regímenes de permisos de trabajo que vinculan al trabajador con un empleador específico, la garantía de acceso a servicios de salud para los migrantes y la creación de mecanismos que permitan a los trabajadores denunciar abusos de manera efectiva y segura.

El portavoz del Ministro de Empleo, Desarrollo de la Fuerza Laboral e Idiomas Oficiales de Canadá, Mathis Denis, respondió a las observaciones del Relator señalando que el gobierno canadiense ha impuesto sanciones económicas a las empresas que no han cumplido con las condiciones laborales estipuladas para los trabajadores extranjeros. Denis también destacó que el Servicio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC) gestiona un portal en línea donde se publican los nombres de los empleadores que han incumplido las normativas laborales. Además, mencionó que, según una encuesta gubernamental, la mayoría de los trabajadores temporales extranjeros están informados sobre sus derechos laborales.

Finalmente, el informe destaca que en 2022 se registraron casi 136.000 permisos de trabajo bajo el Programa de Trabajadores Temporales Extranjeros (TFW), siendo el sector agrícola uno de los principales empleadores de estos trabajadores. Obokata visitó Canadá para llevar a cabo una evaluación de las medidas adoptadas por el gobierno en la prevención de las formas contemporáneas de esclavitud y sostuvo reuniones con representantes gubernamentales, agencias de derechos humanos, académicos, trabajadores y personas que han sido afectadas por este tipo de prácticas.

Vea texto del informe.

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