Los fiscales federales de Estados Unidos presentaron una acusación formal sustitutiva contra el expresidente Donald Trump, imputándole cuatro cargos penales en el marco de una investigación federal relacionada con la presunta interferencia en las elecciones presidenciales de 2020.
El fiscal especial Jack Smith presentó esta acusación en respuesta a una reciente decisión de la Corte Suprema, la cual establece que los presidentes estadounidenses gozan de inmunidad frente a enjuiciamientos penales por acciones realizadas en el ejercicio de sus funciones constitucionales.
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La acusación formal sustitutiva conserva los cuatro cargos penales originalmente presentados y detalla presuntas actividades subversivas en varios estados. Sin embargo, se circunscribe la implicación de Trump a su rol como ciudadano privado y candidato político en busca de la reelección, eliminando de la revisión las acciones presuntamente realizadas en su calidad de presidente en funciones, tales como las solicitudes a funcionarios del Departamento de Justicia, consultas con asesores jurídicos de la Casa Blanca y diversas declaraciones públicas.
Este ajuste en la acusación tiene como propósito permitir el progreso del caso dentro de los límites impuestos por la decisión de la Corte Suprema respecto a la inmunidad presidencial. En este contexto, el caso será ahora examinado por el Tribunal de Distrito de Estados Unidos, cuyo juez determinará si alguna de las acciones descritas en la acusación formal está protegida por dicha inmunidad presidencial.
Se prevé que la resolución de este asunto no se producirá antes de las elecciones presidenciales programadas para el 5 de noviembre de 2024.