El Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT) anunció la imposición de una multa de 4 millones de dólares a la aerolínea Lufthansa por presuntas violaciones a los derechos civiles de un grupo de pasajeros. Esta multa se origina por un incidente ocurrido en mayo de 2022, cuando a 128 pasajeros se les negó el embarque en un vuelo de conexión en Frankfurt, Alemania. Los pasajeros afectados viajaban en un vuelo desde Nueva York con destino final en Budapest.
Según la investigación del DOT, la mayoría de los pasajeros involucrados vestía indumentaria tradicionalmente asociada a la comunidad judía ortodoxa. La denegación del embarque se fundamentó en la presunta conducta inapropiada de algunos pasajeros durante el vuelo de Nueva York a Frankfurt. Sin embargo, los informes del DOT concluyeron que Lufthansa trató a todo el grupo de pasajeros como una unidad, a pesar de que no viajaban juntos ni se conocían entre sí.
El DOT sostuvo que la actuación de la aerolínea violó el artículo 40127 del Título 49 del Código de los Estados Unidos, el cual prohíbe a las aerolíneas extranjeras discriminar a los pasajeros por motivos de raza, color, religión, sexo, origen nacional o ascendencia. Se determinó que la negativa a permitir que el grupo embarcara en función de su supuesta afiliación religiosa constituía una violación de esta disposición.
Noticia Relacionada
El Departamento de Transporte ejerció jurisdicción sobre el incidente conforme al artículo 49 USC § 41310, que otorga autoridad al DOT para intervenir cuando una aerolínea extranjera con licencia para operar en Estados Unidos realiza actividades que afecten el interés público. A pesar de que el incidente ocurrió en Alemania, esta disposición permitió al DOT imponer la sanción.
Por su parte, Lufthansa manifestó su desacuerdo con las conclusiones del DOT, argumentando que no se produjo discriminación basada en motivos religiosos. La aerolínea también cuestionó la competencia del DOT para intervenir en un incidente ocurrido fuera de territorio estadounidense. No obstante, optó por firmar una orden de consentimiento y pagar la multa en lugar de recurrir a un proceso judicial.
Este caso se enmarca en un contexto de mayor vigilancia por parte de las autoridades estadounidenses respecto a la prevención de actos de antisemitismo tanto en el ámbito nacional como internacional.
“Basándonos en nuestra revisión de la evidencia disponible, concluimos que el personal de Lufthansa no hizo ningún esfuerzo significativo para identificar y rastrear específicamente a las personas que no siguieron las instrucciones de la tripulación de cumplir con las leyes y regulaciones aplicables, y para adaptar las consecuencias en consecuencia. Esos esfuerzos podrían haber incluido obtener los nombres y las imágenes de los pasajeros que se portaron mal y vincularlos con los asientos en los que estaban sentados. En la medida en que los pasajeros que se portaron mal estaban fuera de sus asientos”, señala el Departamento de Transporte.