La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez Pérez, defensor de derechos humanos y beneficiario de medidas cautelares por la CIDH, ocurrido en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
De acuerdo con la representación e información de público conocimiento, el domingo 20 de octubre de 2024, el Padre Marcelo fue impactado por disparos de arma de fuego por parte de personas en motocicletas luego de acudir a oficiar misa en San Cristóbal de las Casas.
El padre Marcelo Pérez era beneficiario de medidas cautelares desde el 2015 dada su situación de riesgo. En su Resolución 30/2015, la Comisión solicitó al Estado, entre otros aspectos, adoptar las medidas necesarias para garantizar su vida, su integridad personal, y la posibilidad de realizar su labor de defensa libre de actos de violencia y hostigamientos, así como que se investigaran los hechos que dieron lugar a las medidas cautelares. Desde entonces, las partes informaron periódicamente a la CIDH sobre la implementación de estas medidas.
La Comisión reitera que los actos de violencia y otros ataques contra las personas defensoras de derechos humanos no sólo afectan las garantías propias de todo ser humano, sino que atentan contra el papel fundamental que juegan en la sociedad, sumado al efecto amedrentador que generan estos actos respecto de otras personas defensoras de derechos humanos. Dichos actos perjudican además a todas aquellas personas para quienes trabajan, dejándoles en un estado de mayor vulnerabilidad, llegando incluso hasta la indefensión.
Noticia Relacionada
La CIDH toma nota de la información brindada por el Estado de que la Fiscalía General del estado de Chiapas logró la detención del presunto autor material. Asimismo, de que la Fiscalía General de la República ha atraído el asunto al ámbito federal, a la Fiscalía Especializada de Derechos Humanos, para la atención con enfoque interseccional. De manera complementaria, destaca el seguimiento que ha realizado la Presidenta Claudia Sheinbaum sobre este crimen, ofreciendo colaboración para su esclarecimiento. La Comisión llama al Estado mexicano a investigar con la debida diligencia y a sancionar a los responsables intelectuales y materiales. En particular, debe incorporar un enfoque que tome en consideración el trabajo como defensor de derechos humanos del Padre Marcelo, así como las amenazas y hostigamientos recibidos previo a su asesinato. Asimismo, las líneas de investigación deben estimar el contexto de recrudecimiento de la violencia en Chiapas, que viene siendo denunciado ante la CIDH.
Finalmente, la Comisión Interamericana urge al Estado a adoptar en forma inmediata todas las medidas necesarias a fin de implementar las presentes medidas cautelares y garantizar el derecho a la vida, la integridad y la seguridad de las demás personas beneficiarias. La CIDH, además, resalta la importancia de la protección de los familiares y personas cercanas a las labores que realizaba el Padre Marcelo, incluidas las de la congregación religiosa a la que pertenecía y las comunidades a las que defendía.