Varias organizaciones internacionales de derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional, manifestaron su preocupación en torno a la evaluación de derechos humanos aplicada a la candidatura de Arabia Saudita para albergar la Copa Mundial de la FIFA en el año 2034. Las 11 organizaciones involucradas emitieron un comunicado conjunto, en el cual detallan aspectos considerados problemáticos respecto a la evaluación realizada por AS&H Clifford Chance, un bufete de abogados vinculado a Arabia Saudita. Esta evaluación, publicada en julio de 2024, respalda la propuesta de Arabia Saudita como sede del evento y es una pieza clave en el proceso de aprobación previsto para diciembre de este año.
Amnistía Internacional ha señalado que el informe emitido carece de un análisis detallado de las condiciones de derechos humanos en el país, aspectos que han sido documentados previamente por diferentes organizaciones. La principal inquietud expuesta por Amnistía es que la evaluación omitiera el análisis de ciertos estándares de derechos humanos internacionales que Arabia Saudita no ha ratificado, o bien que la Federación de Fútbol de Arabia Saudita (SAFF) no considera aplicables. Entre los tratados internacionales de los que Arabia Saudita no es parte se encuentran el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) y la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares.
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Otras críticas de las organizaciones se centran en que el informe presenta una selección específica de hallazgos y no incorpora adecuadamente a actores externos de reconocida independencia en materia de derechos humanos. De acuerdo con la directora ejecutiva de ALQST for Human Rights, esta limitación en el enfoque del informe genera una perspectiva que, según la entidad, podría resultar restrictiva y excesivamente optimista, sin reflejar la situación de derechos humanos para ciudadanos y residentes en Arabia Saudita.
En diversos foros internacionales, Arabia Saudita ha sido objeto de evaluaciones en las que se han planteado preocupaciones por la situación de los derechos humanos en su territorio. En particular, recientemente no obtuvo un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, decisión atribuida a cuestiones sobre derechos fundamentales. Por otro lado, Amnistía Internacional advierte que la organización de un evento de gran magnitud como la Copa Mundial en territorio saudí podría suponer riesgos considerables en el ámbito de los derechos humanos.
Sugiere que la falta de reformas significativas podría derivar en afectaciones a críticos del gobierno, así como en riesgos de discriminación hacia mujeres, personas LGBT y posibles abusos laborales a gran escala. La declaración conjunta emitida también cuestiona la posibilidad de que AS&H Clifford Chance sea partícipe de las implicaciones en derechos humanos que resulten de la organización del evento.
“Según los Principios Rectores de las Naciones Unidas, las evaluaciones de los derechos humanos deben “incluir todos los derechos humanos internacionalmente reconocidos como punto de referencia, ya que las empresas pueden potencialmente afectar virtualmente a cualquiera de estos derechos”. Clifford Chance espera que sus proveedores respeten “todos los derechos humanos internacionalmente reconocidos”. El Principio Uno del Pacto Mundial de las Naciones Unidas (del que Clifford Chance es signatario) establece que “las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos proclamados internacionalmente”, señalan las organizaciones.