El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha emitido este martes una sentencia que condena a Grecia por la deportación ilegal de una mujer turca identificada como A.R.E., quien había huido de su país en 2019 tras ser condenada a más de seis años de prisión por su vinculación con la cofradía islamista del predicador Fethullah Gülen. Este movimiento es señalado por el Gobierno de Ankara como responsable del fallido golpe de Estado de 2016.
Según el fallo, la mujer cruzó el río Evros, que separa Turquía de Grecia, el 4 de mayo de 2019, con la intención de solicitar asilo en el país donde ya residía su hermano, quien había obtenido el estatuto de refugiado. Sin embargo, horas después de su entrada, fue detenida por las autoridades griegas y devuelta de forma forzada a Turquía, sin que su situación personal fuera evaluada, en violación del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
La mujer fue arrestada inmediatamente al regresar a Turquía, lo que resultó en su encarcelamiento. El tribunal de Estrasburgo subrayó que, en ese momento, Grecia mantenía una “práctica sistemática” de expulsar a extranjeros que cruzaban irregularmente la frontera en la región de Evros, ignorando los riesgos específicos que cada persona enfrentaba al ser devuelta.
Por otro lado, el TEDH rechazó una demanda presentada por un menor no acompañado de nacionalidad afgana, quien alegaba haber sido deportado de la isla griega de Samos a Turquía en septiembre de 2020. Aunque el tribunal reconoció que Grecia realizaba expulsiones similares en esa época, concluyó que el joven no aportó pruebas suficientes para demostrar su presencia en Samos ni su deportación forzada.
Contexto y repercusiones
El caso de A.R.E. se inscribe en un contexto de creciente preocupación por las políticas migratorias de Grecia, que ha sido acusada por organizaciones internacionales de implementar devoluciones en caliente y vulnerar los derechos de solicitantes de asilo. Según el TEDH, estas prácticas no solo contravienen el Convenio Europeo de Derechos Humanos, sino que también exponen a los migrantes a graves riesgos, como detenciones arbitrarias y persecuciones en sus países de origen.
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El movimiento de Fethullah Gülen, que estuvo en el centro de la condena inicial de A.R.E., ha sido objeto de una intensa represión por parte del gobierno turco. Gülen, quien falleció en octubre de 2023 en Estados Unidos, lideraba una cofradía que Ankara considera una organización terrorista, mientras que sus seguidores argumentan ser víctimas de persecución política.
El fallo del TEDH supone una llamada de atención para las autoridades griegas y refuerza la necesidad de garantizar procesos individuales de asilo que respeten las normas internacionales. Además, marca un precedente para futuros casos relacionados con las deportaciones en las fronteras europeas.