El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una serie de indultos para beneficiar a unas 1.500 personas involucradas en los eventos del 6 de enero de 2021, cuando un grupo de individuos irrumpió en el Capitolio con la intención de interrumpir el proceso de certificación de los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
Además de los indultos completos, Trump conmutó las sentencias de 14 personas, incluido Stewart Rhodes, líder del grupo de derecha Oath Keepers, quienes serán liberados, aunque sus condenas se mantendrán vigentes. Asimismo, ordenó al Departamento de Justicia que retire los cargos pendientes contra otros acusados por su participación en los hechos mencionados.
Durante la firma de los indultos, Trump describió a los beneficiarios como «rehenes» y señaló que su administración estaba llevando a cabo investigaciones adicionales sobre los casos de aquellos cuyas sentencias fueron conmutadas. Los indultos completos también incluyeron a Enrique Tarrio, líder de los Proud Boys, quien había sido condenado por conspiración sediciosa y conspiración para obstruir un procedimiento oficial en 2023. A pesar de no estar presente en Washington D.C. durante los incidentes del 6 de enero, los fiscales argumentaron que Tarrio dirigió y alentó las acciones del grupo.
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Paralelamente, el ahora expresidente Joe Biden emitió indultos preventivos para los miembros del Comité Selecto de la Cámara de Representantes que investigaba los eventos del 6 de enero, alegando la posibilidad de que fueran objeto de acciones legales por parte de la administración Trump. Además, Biden extendió indultos a Anthony Fauci, exasesor médico jefe, a Mark Milley, expresidente del Estado Mayor Conjunto, y a miembros de su familia, bajo premisas similares.
Antes de la toma de posesión de Trump, el fiscal especial Jack Smith había presentado cargos contra él en relación con los hechos del 6 de enero. Estos cargos incluían la acusación de presionar al entonces vicepresidente Mike Pence para alterar los resultados electorales y dirigir a sus partidarios para obstruir el proceso de certificación. Los cargos fueron retirados tras la victoria electoral de Trump, aunque Smith afirmó en un informe posterior que el enjuiciamiento fue una medida necesaria para salvaguardar la integridad del proceso electoral y la transferencia pacífica del poder.