Noticias

Normativa revisada.

Acuerdo que establece nuevas medidas para reducir los desperdicios de alimentos y textiles se aprueba por la Unión Europea.

La presente iniciativa legislativa se enmarca en la revisión de la normativa de la Unión Europea sobre residuos, propuesta por la Comisión en julio de 2023. De acuerdo con la normativa vigente, los Estados miembros están obligados a establecer sistemas de recogida selectiva de residuos textiles a partir del 1 de enero de 2025.

22 de febrero de 2025

El Parlamento Europeo y el Consejo Europeo alcanzaron un acuerdo provisional sobre nuevas disposiciones destinadas a la prevención y reducción del desperdicio de alimentos y textiles en el territorio de la Unión Europea. Dicho acuerdo establece medidas y objetivos específicos que deberán ser implementados por los Estados miembros dentro de los plazos determinados.

En materia de desperdicio de alimentos, se establecen objetivos obligatorios de reducción que deberán alcanzarse antes del 31 de diciembre de 2030. En particular, se prevé una reducción del 10 % en el ámbito del procesamiento y la fabricación de alimentos, así como una disminución del 30 % per cápita en los sectores de comercio minorista, restauración, servicios de alimentación y hogares.

Estos porcentajes se calcularán en función del promedio anual de desperdicio generado entre los años 2021 y 2023. Asimismo, los Estados miembros deberán adoptar medidas que permitan la identificación de los operadores económicos con incidencia en la prevención y generación de desperdicio alimentario, a fin de que faciliten la donación de productos no vendidos que sean aptos para el consumo humano.

En relación con los residuos textiles, el acuerdo establece la implementación de sistemas de responsabilidad ampliada del productor (REP), por los cuales los productores de textiles que comercialicen sus productos en cualquier Estado miembro deberán asumir los costos asociados a la recolección, clasificación y reciclaje de estos residuos. Los Estados miembros deberán garantizar la implementación de estos sistemas dentro de los treinta meses siguientes a la entrada en vigor de la normativa.

En el caso de las pequeñas empresas, se concede un plazo de doce meses adicionales para su adaptación a dichas obligaciones. Estas disposiciones se aplican a todos los productores, incluidos aquellos que operan mediante plataformas de comercio electrónico, con independencia de su ubicación dentro o fuera del territorio de la Unión Europea.

Las nuevas normas abarcan una serie de productos textiles, incluyendo prendas de vestir, accesorios, calzado, mantas, ropa de cama y cocina, cortinas y sombreros. Además, se faculta a los Estados miembros para establecer mecanismos de responsabilidad ampliada del productor en relación con la gestión de colchones. Se dispone, asimismo, que los Estados miembros consideren la incidencia de los modelos de producción y comercialización de moda rápida y ultrarrápida en el establecimiento de las contribuciones económicas aplicables a los esquemas de responsabilidad ampliada del productor.

El acuerdo alcanzado se enmarca dentro del procedimiento legislativo ordinario y corresponde a una segunda lectura anticipada, tras la primera lectura adoptada por el Parlamento Europeo en sesión plenaria. En este contexto, se prevé que el Consejo adopte formalmente su posición, quedando posteriormente sujeto a refrendo por parte del Parlamento Europeo en segunda lectura.

La presente iniciativa legislativa se enmarca en la revisión de la normativa de la Unión Europea sobre residuos, propuesta por la Comisión en julio de 2023. De acuerdo con la normativa vigente, los Estados miembros están obligados a establecer sistemas de recogida selectiva de residuos textiles a partir del 1 de enero de 2025.

“»Durante la ronda final de negociaciones, el Parlamento logró asegurar disposiciones que garantizan que el desperdicio de alimentos y los residuos textiles como parte de los residuos municipales se reducirán aún más. Logramos garantizar disposiciones viables y realistas para que los Estados miembros implementen políticas de reducción del desperdicio de alimentos y logramos garantizar que el sector agrícola no se vea afectado negativamente. También establecimos el marco legal para garantizar que los productores contribuyan a la recogida selectiva efectiva de los textiles que producen. Logramos reducir la carga administrativa tanto para los Estados miembros como para los operadores económicos», señaló la impulsora de la iniciativa.

Vea expediente legislativo.

Te recomendamos leer:

Agregue su comentario

Agregue su Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *