La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra ha rebajado la pena a 14 años de prisión para José Ángel Prenda Martínez y Jesús Escudero Domínguez, dos de los cinco condenados por la violación grupal ocurrida en los Sanfermines de 2016 en Pamplona. Esta decisión ha sido tomada en aplicación de la nueva legislación conocida como la ley del «solo sí es sí».
El tribunal ha afirmado que se considera «jurídicamente obligado» a modificar las sentencias anteriores en base a la doctrina jurisprudencial establecida por el Tribunal Supremo en julio del año pasado, que ya aplicó una rebaja similar en el caso de Ángel Boza, el primero de los condenados en solicitarlo. Esta resolución puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN).
El caso de «La Manada», que generó una gran conmoción social y política en España, comenzó con una sentencia en 2018 en la que los acusados fueron condenados por un delito continuado de abuso sexual a nueve años de prisión. La decisión fue polémica, pues el tribunal consideró que no hubo agresión sexual, como argumentaba la Fiscalía, sino abuso sexual. Este fallo desató una ola de protestas y movilizaciones a nivel nacional, incluido el Parlamento Europeo, y un cuestionamiento generalizado del Código Penal español.
La indignación social dio paso a la promulgación de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual en 2022, la cual incorporó una serie de reformas al Código Penal. Esta normativa eliminó la distinción entre agresión y abuso sexual, consolidando ambos tipos de delitos bajo una misma categoría de «agresión sexual» y modificando las penas, tanto mínimas como máximas, para adecuarlas a la gravedad del delito.
La reforma fue impulsada por el Ministerio de Igualdad y persiguió una mejor respuesta institucional ante los delitos de violencia sexual, incluyendo penas más altas para las agresiones en grupo o bajo los efectos de drogas. Sin embargo, también implicó una reducción en las penas mínimas de algunos delitos. En el caso de la violación grupal ocurrida en 2016, la pena mínima pasó de 15 años a 13 años, lo que llevó a que los cinco miembros de «La Manada» se beneficiaran de esta rebaja.
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El fallo original estableció una condena de 15 años para los acusados, lo que se consideró “cerca” del mínimo legal previsto. Sin embargo, con la nueva ley, este mínimo se redujo, por lo que la pena de los condenados se ajustó a la rebaja, quedando en 14 años.
La fiscalía no se opuso a la rebaja de pena, dado que se debía seguir el criterio establecido por el Tribunal Supremo, mientras que la acusación particular, representada por la víctima, y las acciones populares ejercidas por el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona, se mostraron contrarias a la reducción.
Este fallo es solo uno de los muchos casos que se están revisando a raíz de la entrada en vigor de la ley del «solo sí es sí», que sigue siendo tema de debate en la sociedad española.