Se califica como “Estado fallido” a aquel en el cual uno o más de sus elementos esenciales –la integridad del territorio, la seguridad de sus habitantes o el ejercicio de la soberanía– han dejado de funcionar.
Max Weber creía que la función principal del Estado es mantener el monopolio legítimo de la fuerza (violencia política); a lo que Noam Chomsky (2008) agregó el cumplimiento de los objetivos del Estado.
En la Araucanía, desde hace varios años, sólo subsiste la integridad territorial. Pero a la inseguridad absoluta de sus habitantes, a la ausencia del gobierno y a la ineficacia manifiesta de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, se suma el terrorismo organizado, que obliga a la policía a huir en lugar de defender a las personas y sus bienes cuya protección se le encomienda.
El terrorismo no sólo ha cobrado numerosas vidas en actos de barbarie –como el incendio del hogar y el asesinato de la familia Luchsinger– sino que también se ensaña con víctimas inocentes, incendiando cosechas, quemando escuelas, maquinarias agrícolas e innumerables camiones con sus cargas, provocando el pánico de la población que no tiene a quién recurrir ante la indolencia del gobierno que pretende hacer creer que sólo se trata de un conflicto social y que no conoce otro remedio que presentar “querellas contra quienes resulten responsables”, siendo así que el primer responsable es el propio gobierno por su actitud pusilánime.
Cuando un Estado sufre situaciones de crisis que es incapaz de resolver con los medios ordinarios, la Constitución autoriza al Gobierno para declarar los Estados de Excepción si aquéllas “afectan gravemente el normal desenvolvimiento de las instituciones del Estado”.
El Estado de Emergencia, p.ej., puede declararlo el Presidente “en caso de grave alteración del orden público o de grave daño para la seguridad de la Nación”, que es lo que está ocurriendo en forma creciente en la Araucanía y en la Región del Bío Bío. Declarada la Emergencia, el Presidente puede delegar sus facultades en los Jefes de la Defensa Nacional que él designe, quienes son los agentes más apropiados para resolver estas anomalías.
Decía Valentín Letelier que el signo de las Repúblicas es la responsabilidad de sus autoridades. Y cuando la autoridad competente elude afrontar su responsabilidad, la Carta Fundamental contempla la acusación constitucional “por actos de su administración que hayan comprometido gravemente el honor o la seguridad de la Nación, o infringido abiertamente la Constitución o las leyes”.
Cierto es que el resultado de esta acusación depende de la iniciativa de la Cámara y de la decisión del Senado; pero, a veces basta el solo anuncio de una acusación bien fundada para que el órgano indolente reaccione ante el riesgo de su resultado (Santiago, 28 marzo 2016)
Que está hablando este caballero ??? En los índices internacionales ni siquiera figura Chile como un estado “en peligro”… su único argumento es SU OPINIÓN sobre hechos concretos y si fuera por eso, si nos fijáramos en hechos criminales puntuales TODO el mundo tendría estado fallido… que manera además de citar gente pa argumentar que quiere a los militares en la calle… bien ordinario el artículo de opinión, tendencioso y pobre intelectualmente la verdad zzzzzz
El problema a contrario de lo expresado por el expresidente Lagos, es que las instituciones políticas no funcionan, además que los elegidos no son representantes genuinos de la democracia, sino de partidos políticos que hacen lo que quieren, además de las distorsiones actuales como la paridad. Por ende no existe fuerza política que pueda validar un proceso en contra de las autoridades que no hacen su trabajo.
Concuerdo plenamente con Lautaro Ríos y de cómo una ciudadanía respondable, a través de sus representantes en el Congreso, podría llevar adelante una Acusación Constitucional la que, por supuesto, para transformarse en un amenaza, debe contar con los contundentes antecedentes, para hacerla cierta.
Al respecto, aportando a esa idea, dejo aquí el link de mi Blog, sobre los hechos y acontecimientos en que este Gobierno, ha sido responsable de acercarnos, cada día más, a un Estado Fallido.
https://patriotaslater.blogspot.com/2023/08/estimados-seguidores-de-patriotas-por.html?m=1
Pusilánimes han sido todas lasautoridades, ineptísimo el congreso, la indulgencia con corrupción desatada, la perversón de la educación desde un ladino susecretario de Educación, Pérez de Arce, se aprueban leyes para la galucha. PerdImos, respeto, decencia, cultura, honradez y la codicia cabalga yegua brava: unos por parecer lo que no son y otros para figurar en la Lista Forbes. APRUEBO=OCLOCRACIA RECHAZO=CLEPTOCRACIA.