La duración del mandato presidencial de cuatro años ha sido puesta en discusión, antes, incluso, de que concluya el período de la Presidente de la República en ejercicio, a quien se le aplica, por primera vez, la regla permanente que lo estableció en ese lapso.
«…estimamos como no ajustadas a derecho ciertas opiniones de prensa que han señalado que podría haber quedado vacante el cargo de una parlamentaria condenada por un delito que no merece pena aflictiva».