Cartas al Director

Combate de la Concepción.

Octavio Campusano

9 de julio de 2024


Conmemoramos  el centésimo cuarenta y dos aniversarios del Combate de la Concepción acontecida el 9 y 10  de julio de 1882, que es la fecha más gloriosa de la Historia de Chile, en que la 4a. Compañía del Regimiento 6° de Línea «Chacabuco», al mando del Capitán graduado, Ignacio Carrera Pinto, y los oficiales Julio Montt , Arturo Pérez Canto y Luis Cruz Martínez y de 76 Chacabucanos y un soldado del Regimiento «Lautaro». Se encontraban el villorrio peruano La Concepción, en espera del grueso del Ejército chileno, comandado por el coronel Estanislao del Canto Arteaga, militar de carrera y masón. En la mañana del día 9, la guarnición fue atacada por 300 peruanos  y mas de 1.500 indios, todos al mando del coronel Juan Gastó Balderrama, quien ofreció rendición .

La Respuesta del Capitán Ignacio Carrera Pinto fue : «En la capital de Chile y en uno de los principales paseos públicos existe inmortalizado be bronce la estatua  del Prócer de nuestra Independencia, el General José Miguel Carrera, cuya  Sangre corre por mis venas, por cuya razón comprenderá usted que ni como chileno, ni como descendiente de aquél, deben intimidarme ni el número de tropas, ni las amenazas del rigor. Dios guarde a Ud.».

Al amanecer del día 10, quedaban 6 sobrevivientes del Combate, el Teniente Luis Cruz Martínez y 5 de sus soldados, quienes aparecieron en las puertas del Cuartel, se les estimó rendición, a lo que contestó el Teniente Martínez: ¡Los chilenos no se rinden jamás! Y calando bayoneta atacaron a los peruanos, Murieron Gloriosamente por el Honor de la Patria.

Al llegar un poco después el Coronel Del Canto encontró entre los restos humeantes de la Iglesia a los 77 soldados chilenos, junto a 2 mujeres, 4 niños, uno de 3 años, 2 de meses y un recién nacido, en medio del fragor del combate. Nuestro abuelo de la familia, Ángel Custodio Oliva Carrasco, se enroló el Ejército a los 14 años, nos relataba que había llegado a La Concepción, con el coronel Gastó, «encontrando a los soldados chilenos, descuartizados, decapitados y sin sus uniformes». Al relatar este Épico episodio, las lágrimas brotaban de su ojos, deslizándose, lentamente, por las mejillas de su curtido rostro.

Octavio Campusano Tapia

Historiógrafo

Círculo de Estudios José Miguel Carrera

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