La Comisión de Derechos Fundamentales de la Convención Constitucional propone se consagre el derecho a la vivienda en los siguientes términos: “Toda persona tiene derecho a una vivienda digna y adecuada”, para luego señalar “El Estado deberá tomar todas las medidas necesarias para asegurar el goce universal y oportuno de este derecho” ¿Qué significa esto? Nadie lo explica.
Proponer este tipo de declaraciones son sólo un engaño destinado a conseguir votos para el apruebo en el plebiscito de salida. Obviamente, no es posible asegurar a 18 millones de chilenos una vivienda. Se podrá mejorar los actuales programas del ministerio respectivo, pero de ahí a decirle a los chilenos que todos tienen un derecho a la vivienda asegurado por el Estado y que se satisfacerá en forma oportuna, no es solo un embuste, sino también una falta de respeto a su inteligencia y a sus legítimas esperanzas.
Los ciudadanos tenemos derecho a exigirle a la Convención que en materia de derechos sociales construya soluciones que sean posibles y no un catálogo de “ofertones” populistas, imposibles de hacerse realidad y que tienen por finalidad obtener una voluntad electoral mayoritaria para la aprobación del texto constitucional que se propondrá. Basta, exigimos respeto.
Francisco Bartolucci Johnston.