Con motivo de la próxima celebración del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), organizaciones del feminismo chileno han señalado que aquello del “gobierno feminista” – proclamado por el actual gobierno – es sólo un slogan y que, entre otras materias, sigue pendiente la implantación de una “política de educación sexual integral”.
Efectivamente, la decidida oposición de grupos de padres y educadores ha impedido se materialice el anuncio del actual gobierno de imponer al país una política única, oficial y obligatoria sobre sexualidad y afectividad para niños y adolescentes en las escuelas y colegios públicos y privados de todo el país, sin respetar las diferentes visiones que sobre tan delicados temas existen en nuestra sociedad, como tampoco la exclusividad que al interior de la familia corresponde a los padres para decidir sobre una materia trascendental en la formación de sus hijos.
Es necesario seguir afirmando con toda fuerza y convicción que en materia de educación sexual y afectiva los padres y las familias tienen exclusividad y que al Estado solo le corresponde una tarea informativa y nunca formativa, ya que en este último caso su proceder, necesariamente, toma la forma de un activismo ideológico de rasgo totalitario que impone coactivamente a la sociedad un único y determinado enfoque, destruyendo la libertad de educación, pensamiento y raciocinio que en esta materia hoy rige entre nosotros. Continuemos alertas y activos en la defensa de nuestras libertades.
Francisco Bartolucci Johnston
Abogado