Antes de emprender la marcha a Chile, el Ejército de los Andes, se proclamó a La Virgen del Carmen, como patrona de Chile, en Mendoza a fines de 1816. El General José de San Martín y Matorras ordena confeccionar la bandera que sería emblema de las próximas victorias del ejército. Esta bandera tenía dos franjas horizontales de colores blanco y celeste; al centro, un óvalo dividido en azul y blanco que contenía una montaña y un gorro frigio en una lanza rodeado de dos grandes ramas de olivo; y en la parte superior, un gran sol naciente.
La bandera fue confeccionada por la dama chilena, doña Dolores Prats de Huica (1775-1834) emigrada en 1814 y las damas patricias argentinas: señoritas Mercedes Álvarez, Manuela Corvalán, Laureana Ferrari, Narcisa Santander y Remedios Escalada San Martín. Una vez lista, San Martín quiso honrarla y tributar el más alto homenaje de su fe a la Virgen del Carmen que fue elegida Patrona del Ejército. Recibió la Virgen en la Iglesia San Francisco en Mendoza el Bastón de Mando que le ofreció el Jefe del Ejército y la bandera del Ejército de Los Andes.
San Martín formando una cruz en el asta de la bandera con su espada, exclamó: «Juro por mi honor y por mi Patria, defender y sostener con mi espada y mi sangre la Bandera que desde hoy cubre las armas del Ejército de Los Andes». Bajo esa única Bandera el Ejército Libertador cruzó la Cordillera de Los Andes.
Marta Saavedra Lavín
Directora
Instituto de Investigaciones Históricas
Gral. José Miguel Carrera Verdugo