CGR dictamina que Ministros de Estado están obligados a respetar los principios de juridicidad y probidad administrativa.
“tras su nombramiento por decreto supremo los Ministros de Estado pasan a ejercer una función pública en calidad de autoridades de gobierno”, quedando “obligados a respetar la normativa constitucional y legal en torno al principio de juridicidad, de probidad administrativa y de apoliticidad»