Programar audiencia de juicio oral en noviembre de 2022 para febrero de 2023 resulta desproporcionado, resuelve la Corte Suprema.
La celeridad, como principio, es un componente del derecho de todo imputado a ser juzgado dentro de un plazo razonable y prudente, prerrogativa que debe ser analizada a la luz de sus específicos intereses y no en su contra.