El Tribunal estableció que la demandada no justificó la desvinculación de la trabajadora por supuestas conductas imprudentes en el cumplimiento de sus funciones.

El poder liberatorio del finiquito se restringe a todo aquello en que las partes han concordado y no se extiende a los aspectos en que el consentimiento no se formó.

Se consideraron vulnerados el derecho de propiedad y el derecho no ser juzgado por una comisión especial.

El Tribunal acogió la demanda tras establecer que la empresa no acreditó las inconductas atribuidas al trabajador en el desempeño de sus funciones.

Antecedente relevante atendido el derecho de toda adolescente de ser oída y del principio de autonomía progresiva.

De modo de desincentivar esta peligrosa práctica.

El Tribunal estableció que la empresa no aportó medios de prueba que acrediten la causal invocada en la carta de despido.

Conforme su tipificación no ha logrado bajar la comisión de estos delitos.

La sentencia infringió las reglas de la lógica, en particular, el principio de no contradicción.

Se debe rechazar la demanda ejecutiva y dar aplicación a lo previsto en el artículo 98 de la Ley N°18.092.