Supremo Tribunal Federal de Brasil condenó a exdiputado federal a 13 años de prisión efectiva por los delitos de lavado de dinero y corrupción pasiva.
El máximo Tribunal de Brasil adujo que, en la aplicación de la pena, se tomaron en cuenta el juicio agudo de desaprobación de la conducta criminal, en vista del ejercicio de la representación popular desde 1995 y la confianza depositada por los votantes en su desempeño.