Sobre el gerente recaen las obligaciones de cuidado y diligencia en el control interno y sujeción legal a las normas de Mercado de Valores y Sociedades anónimas.
Al Gerente General le corresponde proporcionar a los accionistas y al público, las informaciones suficientes, fidedignas y oportunas que la ley y, en su caso, la Superintendencia determinen respecto de la situación legal, económica y financiera de la sociedad.