El máximo Tribunal descartó infracción en la sentencia atacada, dictada por la Corte de Apelaciones de Santiago, que rechazó los recursos de nulidad de las partes.

El máximo Tribunal descartó infracción de ley en la sentencia impugnada, dictada por la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, que confirmó la de primera instancia que acogió la demanda.

El Tribunal estableció que la empresa oftalmológica no probó que haya tomado contacto con el demandante para informarle cuándo debía retornar al trabajo.

El máximo Tribunal rechazó el arbitrio especial, tras constatar que la sentencia recurrida, dictada por la Corte de Apelaciones de San Miguel, carece de pronunciamientos susceptible de contraste.

El máximo Tribunal estableció que el recurso especial no puede prosperar debido a que la resolución atacada, dictada por la Corte de Apelaciones de Coyhaique, no es susceptible de contraste con pronunciamientos diversos.

El Tribunal estableció que la parte demandada no remitió a la trabajadora la carta aviso de despido como establece la norma legal, lo que hace que necesariamente el despido de la demandante sea injustificado.

El Tribunal acogió la demanda tras establecer que la empresa no acreditó las inconductas atribuidas al trabajador en el desempeño de sus funciones.

En este caso se declaró correctamente la vacancia del mismo en virtud de lo estatuido en el artículo 151 de la Ley 18.834.

El Tribunal consideró que la empleadora no justificó la causal esgrimida para desvincular a la ejecutiva, arguyendo una supuesta reestructuración de la unidad donde se desempeñaba.

El máximo Tribunal rechazó el arbitrio enderezado en contra de la sentencia dictada por la Corte de Apelaciones de Temuco, la que no emite pronunciamiento sobre la materia de derecho respecto de la cual se pretende la unificación de jurisprudencia.